Vestigios de una aldea prehispánica en la que presuntamente habitaban agricultores y pescadores fue descubierta en la región de Mahahual, Quintana Roo, por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En el sitio se han ubicado restos de estructuras habitacionales y pozos naturales y artificiales; también se han detectado cenotes y cuevas en la región.
Quintana Roo, entidad de descubrimientos prehispánicos
En el estado de Quintana Roo especialistas han realizado diversos descubrimientos, como altares dentro de cenotes sagrados; en esta ocasión el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó de la localización de una aldea en la región de Mahahual.
- Entre el manglar y la selva, expertos han registrado un asentamiento prehispánico, el cual representa el primero de esa temporalidad detectado en esta localidad de la Costa Oriental de la península de Yucatán.
El pueblo antiguo, denominado por los especialistas del Centro INAH Quintana Roo como Mahahual, tiene como particularidad la cercanía notable con la costa caribeña, de allí que se teoriza que la vocación fundamental de quienes lo habitaron fue la pesca y la agricultura.
No obstante, apunta el arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer, se buscará continuar el trabajo de investigación en el lugar para hallar indicios de espacios de élite o de algún centro ritual o cívico-religioso.
El asentamiento tiene hasta ahora la forma de una red heterogénea en el plano, es decir, la conformación de su entretejido la constituyen predios familiares que daban origen a un extenso pueblo altamente organizado".
Así, explica, lo que los pobladores actuales de Mahahual habían creído eran albarradas de origen natural, en realidad son construcciones que delimitaban predios en cuyo interior existían huertos y "pequeñas casas de bajareque construidas sobre plataformas de piedra caliza, con estructuras de madera y palma de guano, iguales a las casas tradicionales edificadas por los mayas contemporáneos".
Esto han localizado en la zona de Mahahual
Los recorridos en superficie hechos por los arqueólogos, a solicitud del dueño del terreno en el que se plantea realizar un proyecto de desarrollo turístico, revelan al día de hoy un estimado de 80 estructuras: vestigios habitacionales, en su mayoría; aguadas, recipientes artificiales para colectar el vital líquido; y sartenejas, pozos naturales.
- La región en la que se ubica el sitio arqueológico también alberga cenotes, cuevas y grutas, así como diversos elementos que con el paso del tiempo se han depositado en ella, por ejemplo, restos de una caldera metálica, la cual se calcula data de la época porfiriana.
- Otra particularidad de Mahahual es que, en la primera etapa de recorridos, no se localizaron objetos adicionales como restos cerámicos, de piedra o elementos óseos.
Por ahora, los investigadores del Centro INAH Quintana Roo continúan con la investigación en gabinete y el desarrollo de los informes que serán entregados al Consejo de Arqueología del Instituto.