Las aguas color turquesa tan características de las playas del Caribe Mexicano, se han tornado marrón debido a la invasión del sargazo, una alga marina que viaja por el mar gracias a las corrientes oceánicas.
Entre las playas que se han visto afectadas se encuentran Cancún y Playa del Carmen en Quintana Roo, así como las islas de Bonaire, Antigua y Barbados y Guadalupe.
La llegada del sargazo a las playas mexicanas, provoca una serie de afectaciones a los habitantes y al ecosistema, puesto que ahuyenta a los turistas debido al olor fétido que despide, dañando la actividad comercial, y por otro desequilibra el ecosistema propio del lugar.
En este sentido, una gran concentración de esta planta marina impide que la luz llegue hacia aguas más profundas, dificultando que otras especies de flora realicen fotosíntesis, además que reduce la cantidad de oxígeno en el agua.
En términos simples, el sargazo provoca la muerte de diversas especies de flora, como pastos y corales, así como de fauna marina. Asimismo, el sargazo muerto que se acumula en las playas durante su proceso de descomposición genera gases en altas concentraciones que pueden afectar a las personas.
De acuerdo con los sistemas de monitoreo, el arribo de esta alga marina a las playas mexicanas es atípico y tiene una extensión de varios kilómetros, lo que podría desembocar en una catástrofe ecológica de grandes dimensiones si no se toman las medidas adecuadas, según Brigitta Ine van Tussenbroek y Marta García Sánchez de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se debe evitar que llegue a las playas en grandes cantidades, pues es lo que destroza ecosistemas, mares e industria turística, además de tener consecuencias económicas y sociales. Brigitta Ine van Tussenbroek, investigadora UNAM.
El sargazo tiene la capacidad de cambiar los ecosistemas, por lo que si esto continúa y no se maneja de manera integral cambiarán los actuales ecosistemas de manera permanente.
¿Qué pasa con el sargazo?
De acuerdo con las investigadoras de la UNAM, el sargazo es un indicador de la creciente contaminación, asimismo resaltaron que en las zonas cercanas a mares y costas donde hay asentamientos irregulares y malos tratamientos de aguas negras y grises, los daños pueden ser hasta 100 veces mayores.
Igualmente, se destacó que el sargazo en mar abierto es un ecosistema que no es dañino y además sirve de refugio para tortugas, peces dorados, peces voladores y un pez endémico llamado pez sargazo.
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