La sidra que acompaña los hogares mexicanos en el brindis navideño, se produce principalmente en Huejotzingo y Zacatlán, municipios del estado de Puebla, donde hay más de 20 casas productoras que suman cuatro generaciones de tradición en la elaboración de esta bebida, y que mantiene el método artesanal.
Ambas localidades tienen su encanto y tradición. Por ejemplo, Huejotzingo lleva más de 80 años de producción; mientras que Zacatlán, de hecho se llama Zacatlán de las Manzanas y diversificó su producción e implementó los refrescos de manzana, por lo que ha cobrado notoriedad en el mercado, tanto en Puebla como a nivel nacional.
Todos nuestros productos son naturales, no tienen colorantes ni saborizantes artificiales, los elaboramos con jugo de manzana natural y este jugo lleva un fermento de uno a tres años en barrica, estas barricas son de roble", señala Andrea Martínez Castillo, empresaria sidrera de Puebla.
La clave de una buena sidra es la manzana obtenida en huertos de las faldas del volcán Iztaccíhuatl.
Lo que nosotros hacemos es la extracción del jugo de la manzana, como puedes ver de este lado tenemos la manzana que se está lavando y saneamiento para posteriormente ponerla en el molino. Pasamos al prensado y ya en el prensado hacemos la separación del jugo de la manzana", narra Gabriel, quien es el encargado producción.
Lo que sigue para la sidra, es el proceso tradicional:
Ahorita estamos moliendo aproximadamente dos toneladas de manzana. El jugo se deja fermentar en barricas de madera para que salga más rico el jugo", complementa Francisco Guerrero, un empleado de producción de sidra.
Las casas sidreras en Puebla buscan innovar sus procesos de fabricación por lo que ya realizan sidra a base de otros frutos como pera y durazno. Además, aseguran que pueden consumirse en cualquier mes del año, no solo en temporada decembrina.