Nuevas variantes surgen del caso de la estudiante de pediatría Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, encontrada sin vida el 15 de mayo en Puebla y cuya muerte fue catalogada como suicidio.
La Fiscalía del Estado de Puebla aseguró que las entrevistas y carta póstuma que se tuvieron establecieron que fue un suicidio, pero que mantienen abiertas las indigatorias.
Padres sostienen que pudo ser feminicidio
Sobre esta postura, los padres de Zyanya aseguraron en conferencia de prensa que las autoridades dejaron pasar pruebas muy valiosas que pudieron llevar a catalogar la muerte de su hija desde la perspectiva de género.
En la rueda de prensa a la que asistieron Martín Figueroa y María Becerril; padres de la joven, así como Salvador Martínez, médico forense que ha apoyado a la familia para entender el caso y Frida Guerrera, activista en favor de los derechos de las mujeres, denunciaron que el caso pudo ser un feminicidio.
"Zyanya tenía muchos planes, nos compartía sus sueños, sus ilusiones. La Fiscalía, ha sido muy negligente en su trabajo y por no hacerlo bien se han perdido pruebas muy valiosas. Así quieren seguir, sin investigar a fondo, e incluso dijeron: Señora: ¿qué le busca si su hija ya está muerta?, Así ha sido el trato que nos han dado autoridades", María Becerril, madre de Zyanya.
El médico forense que acompañó a los padres de Zyanya en rueda de prensa señaló que le parece dudoso el hecho que la estudiante se quitara la vida con una mascada.
"Las lesiones al exterior e interior del cuello no coinciden (...) Estamos hablando de una asfixia por estrangulación", Salvador Martínez, padre de Zyanya.
La familia de Zyanya pide que se investigue a fondo el hecho, y que se castigue a los culpables.
¿Quién era Zyanya?
Zyanya estudiaba la especialidad en pediatría en el Hospital del Niño Poblano. El 16 de mayo fue encontrada en su departamento con una nota póstuma; según las primeras investigaciones se suicidó.
Versiones señalaron que la joven sufría de supuesto acoso laboral por parte de sus superiores, quienes mermaron su confianza hasta llegar al grado de que tomara la decisión de quitarse la vida.
La Secretaría de Salud del Estado de Puebla (SSEP) lamentó el deceso de la médico residente y prometió una investigación a fondo, misma que fue realizada sin que existieran quejas por parte de residentes en el departamento de Enseñanza del Hospital para el Niño Poblano (HNP).
No hubo sanciones después de esa investigación tampoco.
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