Portal de Zevallos, monumento histórico de Veracruz
Fue escenario de la firma de los Tratados de Córdoba que marcaron el inicio de la independencia.
Considerado como monumento histórico, el Portal de Zevallos en Córdoba, Veracruz, que actualmente reúne a turistas y cordobeses a tomar café, fue escenario de la firma de los Tratados de Córdoba que marcaron el inicio de la independencia de México.
La construcción de lo que fue el Antiguo Palacio de los Condes de Zevallos inició en el siglo XVIII y su propósito, hasta 1973, fue dar hospedaje a los viajeros que iban de la capital al puerto de Veracruz; ahora alberga un restaurante tradicional. De acuerdo con información del gobierno de Veracruz, su propietario original fue el capitán José Manuel de Zevallos y en la actualidad conserva su estilo colonial.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia lo cataloga como uno de los cinco monumentos históricos de Veracruz, incluido en el proyecto nacional “México es mi museo”, emprendido en el marco de los festejos del Centenario y Bicentenario de la Revolución y la Independencia.
El 24 de agosto de 1821 Agustín de Iturbide y el enviado del rey de España, Juan O’Donojú, firmaron el documento que -aunque éste no tenía autoridad para reconocer la independencia- facilitó la transición del antiguo virreinato español al “imperio mexicano”.
El tratado consta de 17 artículos, en los que se reconoce a la Nueva España como el Imperio Mexicano, políticamente independiente, pero con la estructura del imperio, conformado por la corona en posesión de Fernando VII y/o sus descendientes. Además de un Ejército Imperial fundamentado en las tres garantías inscriptas en el Plan Iguala, cuyas bases son la religión católica, independencia y unidad, tenía un gobierno monárquico constitucional moderado, en el que se separa el Poder Ejecutivo del Legislativo.
Con base en el Artículo 3, la corona fue ofrecida a Fernando VII y a miembros de la dinastía borbónica en orden sucesorio y sólo en el caso de que no la aceptaran la Junta Provisional elegiría un monarca, con lo que en mayo de 1822 Agustín de Iturbide fue proclamado emperador de México. Posteriormente, el 14 de septiembre de 1821, Juan O’Donojú reconoció la autoridad de Iturbide.
El 27 de septiembre de 1821 el Ejército Trigarante encabezado por Iturbide entró en la Ciudad de México y al día siguiente se declara instalada la Junta Gubernativa, acto seguido los integrantes se dirigieron a la Catedral para jurar el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba. Luego del juramento, Agustín de Iturbide fue elegido como presidente de la junta para más tarde llevar a cabo la firma del Acta de Independencia del Imperio Mexicano, consumándose la independencia.
El 21 de julio de 1822 se estableció el Primer Imperio Mexicano con la coronación de Iturbide como emperador, aunque la independencia de México fue reconocida por España hasta el 28 de diciembre de 1836. Después de tres siglos de dominio español y poco más de 11 años de lucha del Ejército Trigarante, los Tratados de Córdoba fueron los primeros acuerdos que llevarían a México a la consumación de la independencia, el 27 de septiembre de 1821.