Clausuran 9 empresas que vertían contaminantes al Río Atoyac
Mikel Arriola informó que la COFEPRIS suspendió actividades en dos empresas en Tlaxcala.
El Gobierno de la República emprendió acciones inmediatas para atender la problemática ambiental del Río Atoyac al clausurar nueve empresas altamente contaminantes, que se encuentran asentadas a lo largo del afluente entre los estados de Puebla y Tlaxcala, por descargas contaminantes y el manejo inadecuado de residuos peligrosos.
Las acciones realizadas en un operativo conjunto de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y Comisión Nacional de Agua (CONAGUA), contempla la revisión de las más de 3 mil industrias asentadas en esa zona.
En conferencia de prensa, el Comisionado Mikel Arriola y el Procurador Federal Guillermo Haro Bélchez informaron que dicho afluente recibe 146.3 toneladas al día de materia orgánica; a lo largo de 31 municipios de Puebla y Tlaxcala que no cuentan con plantas de tratamiento de agua y, las instaladas, no funcionan adecuadamente.
Indicaron que se vierten al Río Atoyac 62.8 toneladas al día de sólidos suspendidos totales; 14.7 toneladas al día de nutrientes; 0.14 toneladas al día de metales pesados (Plomo, Cromo, Cadmio, Cobre, Mercurio, Níquel y Zinc); así como 0.09 toneladas al día de compuestos orgánicos tóxicos.
Precisaron que además existe la contaminación microbiológica, de las descargas de aguas residuales en el Río Atoyac, proveniente de procesos industriales y asentamientos humanos.
Por su parte Haro Bélchez dijo que del 3 al 11 de febrero de 2014 la PROFEPA realizó 14 visitas de inspección en materia de residuos peligrosos, resultando la clausura de 7 empresas: una total y 6 parciales, por lo que se ordenó el aseguramiento precautorio de los residuos peligrosos generados en 4 de esas empresas.
Mikel Arriola informó que la COFEPRIS suspendió actividades en dos empresas en Tlaxcala porque los niveles de descarga de agua están fuera de los límites máximos permitidos; el título de concesión para la descarga de aguas residuales no está vigente; no presentaron aviso de funcionamiento; no presentaron plan de manejo de residuos peligrosos y por la falta de equipo de protección personal, en los trabajadores laboralmente expuestos.
Explicó que la estrategia de COFEPRIS en el Río Atoyac fue a partir del análisis de riesgos a la salud que se han advertido como consecuencia de la contaminación y descargas a dicho afluente, por lo que estableció los puntos críticos de revisión sanitaria.