Recuerdan en Nativitas, Tlaxcala, a los 23 muertos por explosión de hace un año
La detonación se dio durante una procesión religiosa.
A un año de distancia de la tragedia por una explosión de cohetones durante una procesión ocurrida el 15 de marzo de 2013 donde perdieron la vida 23 personas y 120 resultaron lesionadas aún se respira el olor a muerte en Jesús Tepectepec municipio de Nativitas en Tlaxcala.
Durante una procesión religiosa caracterizada por el uso de cohetones, pobladores de Nativitas se dirigían al templo de “Jesús de los tres caminos” cuando en la avenida santa Anita un chispazo alcanzó un vehículo que transportaba cientos de polvorines provocando una fuerte explosión que devastó 100 metros a la redonda y cobró la vida de 23 personas.
Actualmente en la zona de la tragedia se aprecian cruces, flores y altares en memoria de los fallecidos. El sufrimiento de las familias, el dolor por las lesiones, y las secuelas del accidente son el trajín de cada día.
Sobrevivientes de la explosión se sienten abandonados ya que la ayuda que llegó durante los primeros meses se ha ido luego de quedar incapacitados físicamente y sin trabajo por lo que solicitan el apoyo de autoridades para que puedan emplearse.
“Pues nada más recibimos apoyo del gobierno cuando fue el accidente, después como al mes otro apoyo y de ahí para acá no se ha vuelto a recibir nada. La gente está muy dolida porque mucha gente no trabaja, mucha gente perdió las extremidades superiores, inferiores, perdió el oído; está en tratamiento, en terapia, varias personas andan en muletas”, dijo Alberto Barrientos.
El párroco de la región, Reinaldo Osorio, aseguró que tras lo ocurrido la tradición de explotar cohetes en las procesiones se ha modificado a tal grado que la gente no utilizará polvorines durante la feria de la localidad.
Además, el párroco de Jesús Tepectepec dijo que se ha tomado una gran conciencia no solamente por el hecho de que ya no se quemen los cohetes en las fiestas sino que se ha visto que la quema de cohetes no es indispensable para celebrar con la misma alegría y la misma devoción a nuestros patrones.