Encuentran una trinchera de más de 150 años en Puebla
Sirvió de refugio al ejército francés durante la toma de la ciudad.
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmaron el hallazgo de una trinchera histórica que sirvió de refugio al ejército francés durante la toma de la ciudad de Puebla en 1863, encontrada de manera fortuita durante los trabajos que lleva a cabo el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) para cambiar las tuberías de la ciudad.
Este hallazgo arroja la primera evidencia material de un hecho histórico muy relevante para Puebla y para el país, en tanto que las trincheras construidas para el asedio de la ciudad en el siglo XIX están documentadas por los historiadores, pero es la primera vez que la arqueología tiene la posibilidad de explorar y registrar una de ellas.
La trinchera descubierta mide entre 80 centímetros y un metro de ancho por dos metros de alto, y hasta el momento se ha localizado un tramo de entre ocho y nueve metros de extensión, punto donde se quiebra y al parecer el trayecto regresa, informó el arqueólogo Arnulfo Allende Carrera, supervisor de Arqueología del Centro INAH-Puebla.
El especialista detalló que el hallazgo ocurrió a tres metros de profundidad de la superficie de la banqueta, en el cruce de las calles 3 Poniente y 17 Sur, en San Sebastián, uno de los barrios antiguos de la periferia del Centro Histórico de la ciudad de Puebla, ubicado justamente en medio de una línea imaginaria entre el cerro de San Juan y la Plaza Mayor.
El especialista explicó que la labor de los franceses para sitiar la ciudad comenzó aproximadamente en febrero de 1863, los túneles los debieron construir muy rápido porque el embate empezó alrededor del 3 de marzo de ese año, es decir que tuvieron quizá un mes o mes y medio para preparar escondites, donde los soldados vivieron hasta el momento en que recibieron la orden de atacar.
Desde esas trincheras el ejército francés comenzó a entrar a la ciudad de Puebla alrededor del 3 de marzo de 1863, tomó el fuerte de San Javier, ubicado a dos calles de la trinchera encontrada, luego el fuerte instalado en el hospicio Santa Inés y un mes después, el 2 de abril logró penetrar a la plaza mayor, derrotando al ejército mexicano.