Paran construcción de cabaña en área natural protegida de Colima
Los hechos ocurrieron en el área natural protegida Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), clausuró de manera total temporal obras e instalaciones por la construcción de una cabaña de descanso en el paraje “La Escondida”, en el área natural protegida Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán, en el ejido El Terrero, municipio de Minatitlán, Colima.
Lo anterior debido a que el inspeccionado no presentó la autorización en materia de impacto ambiental correspondiente que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Durante un recorrido, personal de la Profepa observó que se niveló y compactó el sitio con maquinaria pesada y sin ningún tipo de control.
Para la construcción de dicha cabaña, en una superficie de 108 metros cuadrados, el inspeccionado utilizó un volumen de 2.54 metros cúbicos de tablas en escuadría, con un volumen total de 4.66 metros cúbicos de madera instalada al momento de la inspección, sin amparar la legal procedencia de la totalidad de la materia prima forestal.
De igual manera, los inspectores actuantes observaron en el predio citado que fue modificada la topografía y la vocación natural del terreno al haber sido afectada la topomorfa, consistente en la remoción del suelo para la nivelación del terreno.
Los trabajos realizados para la remoción del suelo y materiales, derivaron en cortes del terreno, sin que se apreciaran cunetas o sistemas de retención o control de sedimentos o aguas pluviales, ni tampoco un área de almacenamiento para la conservación y reincorporación posterior al medio o en actividades de reforestación.
Al ejecutarse las obras e instalaciones en cuestión, al amparo de una autorización en materia de impacto ambiental, no fueron adoptadas medidas de control, protección o mitigación a favor del medio ambiente, la flora y fauna silvestres, la vegetación forestal y el suelo, ni para el control de escorrentías, lo que propició inestabilidad del terreno y arrastres de material por erosión hídrica y eólica.
Por tanto, de haber continuado estas obras e instalaciones sin ningún tipo de medidas de prevención, mitigación o restauración, los daños al ambiente se habrían incrementado con mayor afectación forestal, pérdida de suelo y disminución en la captación de agua y erosión, por lo que es necesario que el proyecto sea evaluado en materia de impacto ambiental.