Autodefensas de Michoacán enfrentan ultimátum para desmovilización
A partir de ahora cualquier persona que sea sorprendida portando armas ilegales será arrestada.
Las autodefensas que se alzaron contra el narcotráfico en el conflictivo estado de Michoacán enfrentan este sábado un ultimátum del gobierno para guardar sus armas y eventualmente enrolarse en fuerzas legales, en un momento en que ese movimiento armado se encuentra profundamente dividido.
Ante una demanda de más de tres mil 300 milicianos que han solicitado incorporarse a las fuerzas rurales de Michoacán, las autoridades se apresuran a entregarles uniformes para estrenar tropas este sábado en Buenavista y Tomatlán, dos de los primeros municipios que se levantaron en armas hace más de un año para resistir las extorsiones, secuestros y asesinatos de Los Caballeros Templarios.
El gobierno federal, que toleró las autodefensas, advirtió que cualquier persona que sea sorprendida portando armas ilegales a partir de ahora será arrestada.
El surgimiento del movimiento armado, que se propagó a cerca de 30 comunidades del estado, despertó temores sobre su posible transformación en una peligrosa fuerza paramilitar.
El presidente Enrique Peña Nieto, quien desplegó en la zona miles de soldados y policías suplementarios el año pasado para parar el fuego, abogó por que las autodefensas acaten la desmovilización.
"Es un acuerdo y yo espero que se cumpla", dijo el mandatario, quien enfrenta en Michoacán uno de sus desafíos de seguridad más apremiantes.