Guillermo Antonio Alcázar fue detenido por la policía, pues se le comprobó que prometía la venta de plazas para trabajar en el Gobierno del estado de Oaxaca.
Uno de sus amigos de la infancia fue su víctima. En mayo del 2015, Alcázar llegó a visitarlo a su casa y a proponerle una plaza como chofer, a cambio de que le pagara 200 mil pesos. El amigo aceptó y le pagó.
No obstante, cuando la fecha para iniciar sus labores se acercó lo suficiente, empezó a buscarlo para pedirle detalles del trabajo. Alcázar primero se hizo el desaparecido y luego lo confrontó y le dijo que era imposible que le devolviera el dinero que había recibido, ¡porque ya se lo había gastado!
El amigo se armó de valor y fue a acusarlo con las autoridades, quienes después de investigar fueron a detenerlo en el Fraccionamiento Rodríguez Alcaine de la capital oaxaqueña.