En el Nuevo León contemporáneo existen ya dos etapas: antes y después de la existencia del Penal del Topo Chico, un reclusorio que en meses pasados cerró sus puertas, dejando tras de sí una era sanguinaria de terror, donde un grupo de internos pertenecientes a miembros de la delincuencia organizada llegó a obtener hasta 10 millones de pesos por semana por cuotas de extorsión a la población penitenciaria.
Esto lo reveló el secretario general de Gobierno, Manuel González Flores, quien habla del modelo de Seguridad Nuevo León, que incluye el cierre del Penal del Topo Chico que operó 76 años, así como de temas de la gobernabilidad, la relación que tiene el Gobierno independiente con el Congreso local y con la federación, que, dice, le ha brindado un sólido apoyo.
Espionaje de la delincuencia
Precisó que al interior del Penal del Topo Chico hallaron 12 monitores, pantallas con un disco duro que contenía la información de unos mil 600 internos, con una lista de expedientes con fotos de las propiedades de la familia del prisionero o de sus esposas con el fin de amedrentarlo.
Desde ahí asustaban al PPL (persona privada de la libertad) o lo extorsionaban, amedrentando a la familia afuera y sin darle ejemplos concretos le diré que la recolección semanal era de 500 mil dólares, 10 millones de pesos por semana, recogían de puras extorsiones".
El funcionario estatal indicó que ante esta situación, las quejas fueron canalizadas a las diversas áreas de la administración, en las que se precisaba que los delincuentes organizados solían amagar al preso argumentándole que podrían matar a su mujer o secuestrar a sus hijos si no cedían a sus exigencias dentro del Penal del Topo Chico.
- Había casos en los que los obligaban a vender sus bienes o a endeudarse para pagar las extorsiones.
Delincuencia organizada en Nuevo León
Entre 2010 y 2016, Nuevo León, pese a su liderazgo empresarial y comercial, sufrió los embates de la delincuencia organizada, padeciendo picos en homicidios dolosos, ejecuciones y en la mayor parte de los delitos de alto impacto e incluso del fuero común.
El clima de terror que se dio en la mayor parte del territorio nuevoleonés se enquistó también en sus prisiones, donde grupos antagónicos de la delincuencia organizada, principalmente Zetas y del Cártel del Golfo, se enfrascaron en cruentas batallas que dejaron decenas de víctimas mortales.
- Tan sólo entre el 10 y 11 de febrero de 2016, un enfrentamiento por el control del Penal del Topo Chico entre las pandillas dirigidas por el "Z-27", de Los Zetas, y el "Credo", del cártel del Golfo, dejó 49 prisioneros asesinados.
Ahora, a poco más de cuatro años del Gobierno independiente, el secretario de Gobierno, Manuel González, sostiene que existe un cambio notorio en la seguridad del estado gracias al programa que echaron a andar desde el inicio de la gestión, en el que la eliminación del autogobierno en las cárceles ha sido fundamental.