El domingo 21 de junio, en el estado de Nuevo León, las iglesias reabrieron sus puertas pero solo al 10% de su capacidad para que los feligreses acudieran a celebrar la eucaristía en el marco del Día del Padre 2020 después de la crisis sanitaria por coronavirus.
Para ingresar, los asistentes tuvieron que sanitizar su calzado en un tapete, tomarse la temperatura, utilizar el tapabocas y aceptar que les aplicarán gel antibacterial en las manos. Posteriormente, en las bancas solo podrían estar dos personas, una de cada lado, y entre ellos, una banca sin utilizar y acordonada.
Durante la misa, el arzobispo de Monterrey, Monseñor Rogelio Cabrera López, felicitó a los papás, solicitó a los feligreses tenerle miedo al coronavirus y celebrar con todas las medidas sanitaria a los reyes del hogar.
Durante la liturgia, los asistentes no se dieron el clásico saludo de paz, ni unieron sus manos durante el padre nuestro, solo realizaron una caravana de frente a los demás asistentes.
- Las medidas de sana distancia le parecieron bien a quienes escucharon el evangelio.
Es una gran bendición haber acudido ahorita a la misa después de tanto tiempo y todo muy bien organizado, se cumple con todas las normas. Se vivió muy tranquilo con poca gente pero con las normas que establecen las autoridades". Armando Vázquez, feligrés que acudió a primera misa después de pandemia en Nuevo León
Para otros asistentes a la misa ofrecida por el arzobispo de Monterrey, Monseñor Rogelio Cabrera López, la apertura de las iglesias sirve para reforzar la fe en esta época de pandemia.
La única diferencia de como estamos sentados en las bancas por la sana distancia, pero está bien que se reactive porque hay mucha gente que necesita de la fe en estos momentos donde mucha gente se está muriendo. Hay que reforzar la fe". Carlos Vega, feligrés que acudió a primera misa después de cuarentena en Nuevo León.
La apertura, sana distancias y medidas sanitarias contra el COVID-19 se aplicarán en todas las iglesias católicas, templos de diferentes cultos o religiones en Nuevo León con el objetivo de evitar contagios.