Piden justicia familiares de duranguense asesinado en Texas
Ello, en la sala de cabildo de la ciudad de Grapevine, al noreste de Dallas.
Familiares y amigos del duranguense Rubén García Villalpando, asesinado por un policía en febrero pasado, demandaron en la sala de cabildo de la ciudad de Grapevine, noreste de Dallas, justicia para el inmigrante y un alto al abuso policiaco.
Portando carteles con leyendas como "Justicia para Rubén" y “La policía tiene derecho de arrestar no de matar”, el grupo de más de 100 manifestantes ocuparon la noche del martes las butacas de la sala de cabildo.
En tanto, otra docena de ellos pasaban ordenadamente al centro del recinto para plantear sus demandas ante el alcalde y regidores de la ciudad.
Sentados en primera fila se encontraban varios miembros de la familia de García Villalpando, incluyendo la ahora viuda del inmigrante, Martha Angélica Romero, sus cuatro hijos, Edwin, Eduardo, Abdiel y Keila de entre 12 y un año de edad y sus padres Rubén y María.
El abogado de la familia, Domingo García, el primer orador en la reunión, hizo antes una breve semblanza de Rubén, quien tenía 31 años de edad y era originario del estado de Durango.
“Rubén tenía 12 años trabajando en la misma compañía, no tenía ningún antecedente penal y regresaba a su casa con su familia cuando un agente lo paró, gritándole improperios, sometiéndolo a un abuso verbal, para luego dispararle”, dijo el abogado.
“No sé qué pasó por la mente del policía, pero lo que haya pasado, evidentemente estuvo mal”, indicó.
De acuerdo con las investigaciones, el agente de policía de Grapevine, Robert Clark, persiguió en su patrulla la noche del 20 de febrero al automóvil de Rubén, luego de que este no acatara una orden de detenerse.
En la persecución, el agente Clark salió de la jurisdicción de Grapevine y entró a la de la ciudad de Euless, donde no le correspondía actuar como policía, para detener finalmente a Rubén y ordenarle mediante improperios que bajara de su auto.
Rubén salió de su automóvil y con las manos sobre su cabeza, visiblemente desarmado trato de acercarse al agente, cuando este le disparó en dos ocasiones.
El abogado de la familia resumió en tres puntos sus exigencias ante el alcalde de Grapevine, William Tate, y demás miembros del cabildo, incluyendo el que se dé a conocer el video tomado por la cámara de la patrulla del agente Clark; que se inicie una investigación independiente del incidente y que se despida al policía.