Mujeres duranguenses que decidieron ser plomeras
Tres mujeres duranguenses decidieron ser plomeras y actualmente están ejerciendo el oficio en la entidad. Ellas hacen todo lo que un hombre plomero puede hacer: instalan tuberías, medidores y baños, construyen cisternas y reparan fugas de agua.
Se graduaron de un curso de dos meses de plomería por parte del organismo Aguas del Municipio de Durango (AMD), de donde salen listas para trabajar.
La plomera Ana María García, aseguró que al principio le pareció algo descabellado, pero fue entendiendo el oficio y le pareció buena idea ayudar a la gente que lo necesitara; “¿por qué descabellado? Porque solamente es un trabajo como para hombres y dijimos, pues nosotros que vamos a saber”, indicó.
Algunos esposos de estas mujeres se dedican a la construcción, y al principio no creían en ellas; pero ahora, ellas afirman que sus parejas las admiran.
De las 300 mujeres certificadas en mantenimiento básico en instalaciones eléctricas y redes hidráulicas en tres generaciones, cinco iniciaron un pequeño taller que les permite autoemplearse y combinar las actividades del hogar con este oficio.