Detienen a mujer dedicada al secuestro en Tijuana
La detenida es Kendy Athays Hinojosa Ayala, de 18 años de edad.
La Subprocuraduría Contra Delincuencia Organizada (SCDO) a través de la Unidad Estatal de Atención al Delito de Secuestro (UEADS) en Baja California, y la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos capturó a una mujer señalada como participe en el secuestro de dos personas, en hechos ocurridos el pasado mes de octubre del 2014.
La detenida es Kendy Athays Hinojosa Ayala de 18 años de edad, originaria de Mexicali, Baja California, a quien se le cumplimentó una orden de aprehensión por el delito de secuestro en agravio de Juan Manuel Cantero Zamora y Miguel Ángel Aguiñaga Najera, cuyos cadáveres fueron localizados en el tramo carretero de Rosarito-Tijuana, el pasado 12 de octubre del 2014.
De las investigaciones realizadas por la Policía Ministerial estatal, al entrevistarse con familiares de los ahora occisos, se refiere que uno de ellos, Juan Manuel Cantero Zamora estuvo viviendo durante 30 años en Estados Unidos en la localidad de Lennox, California, siendo deportado y quedándose a radicar en esta ciudad de Tijuana, con la intención de seguir cruzando de manera ilegal para visitar a su familiares, por tal razón conoció a un sujeto que se desempeñaba como traficante de migrantes a quienes cruzaba por túneles, pero el día que lo iban a cruzar, el traficante y varios cómplices comenzaron a amenazar a la familia de Juan Manuel Cantero, exigiéndole ocho mil dólares por su liberación.
Indicando que el dinero lo tenía que depositar en Western Union, donde diferentes personas cobrarían los depósitos, para luego comunicarse con los secuestradores.
Sin embargo, días después los familiares de la víctima se enteraron de que su familiar había sido encontrado muerto junto con otra persona.
De esta manera se logró asegurar a Kendy Athays Hinojosa Ayala, quien reconoció que pertenece a una célula delictiva de secuestradores, quienes después de cobrar los rescates mataban a sus víctimas.
También dijo que su función dentro de la célula delictiva era la de conseguir personas para que realizaran los cobros en los bancos en los que los familiares depositaban el dinero. Así también participaba llevándoles alimentos a los secuestrados en las casas de seguridad.