Crearán arrecife artificial en Playas de Rosarito
Se busca impulsar una nueva ventana al turismo.
El Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada (Cicese) avaló, mediante estudios, el establecimiento del arrecife artificial y su apego a los lineamientos internacionales en Playas de Rosarito, Baja California.
El arrecife artificial, a partir del hundimiento de un barco en Playas de Rosarito, busca impulsar una nueva ventana al turismo, así como la conservación de especies marinas locales, el fomento a la educación ambiental y la investigación oceanográfica.
Con este arrecife artificial, se pretende también la proyección de actividades turísticas en tierra y mar, así como promover la derrama económica local; la intención básica es crear este espacio para practicar buceo libre en Playas de Rosarito.
Luis Gustavo Álvarez Sánchez, investigador del Departamento de Oceanografía Física del Cicese, señaló que el sustrato y nuevo parque submarino será el casco de la patrulla oceánica Uribe 121, que durante años sirvió a la Marina Armada de México.
Para su creación, dijo, se requirieron estudios oceanográficos de corrientes, oleaje, profundidad y tipos de sustrato, entre otros; el Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores fue la institución que lideró las exploraciones. El proyecto fue gestado e impulsado por la Asociación de Buzos de Baja California A.C.
En seis años han buscado colaboraciones con este centro de investigación, con los gobiernos de Baja California, municipal de Playas de Rosarito, así como el Consejo Consultivo de Desarrollo Económico (CCDER) y la Secretaría de Marina.
El experto explicó que un arrecife artificial es un sustrato marino sólido aportado por los seres humanos que imita las características de los arrecifes naturales. Su objetivo es que crezca en él un ecosistema arrecifal (tipo colonia) que provea vida marina abundante y diversa, dado que las especies lo toman como sitio de asentamiento y hábitat.
Para las costas de la península de Baja California, los antecedentes sobre arrecifes artificiales se remontan al hundimiento de dos barcos de origen chino, el Fang Ming y el Lapas N03, en 1999 en La Paz, Baja California Sur.
Los estudios oceanográficos del Cicese respaldan la creación del arrecife en el lugar indicado y son indispensables para que los documentos oficiales sean presentados por el organismo proponente, en este caso Arrecifes Artificiales de Baja California A. C.
El sitio se ubicará entre 20 y 30 metros de profundidad con respecto al nivel del mar y distante unos dos kilómetros de la costa.
Los costos para hacer los estudios oceanográficos han sido absorbidos por el Cicese, la Fundación Arrecifes Artificiales de B.C., y el Consejo Consultivo de Desarrollo Económico de Playas de Rosarito.
El gobierno municipal de Playas de Rosarito contribuyó con los gastos de traslado del barco desde Manzanillo, Colima hasta el puerto de Ensenada, donde actualmente se realiza el proceso de limpieza, desechando todo lo que pueda constituir una amenaza para el ambiente y para la seguridad de los buzos.