Aún en el silencio, siguen las desapariciones en Juárez

Jorge Tinoco Sánchez, Uno TV México, D.F. 02-01-2014 11:58

La fundadora de “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” asegura que las cifras de las autoridades no son transparentes.

Ya han pasado más de 20 años que se registraron las primeras desapariciones de mujeres en Ciudad JuárezChihuahua, situación que según la organización “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” parece que quedó en el olvido de las autoridades y medios de comunicación, pero que ciudadanos enfrentan de cerca día con día.

Marisela Ortiz, fundadora del grupo de ayuda, es una mujer que pudo librarse de las amenazas que tuvo tras publicar el primer informe real sobre trata de personas, y que gracias a que consiguió huir del país con un asilo político en los Estados Unidos de América, hoy puede vivir en paz y lejos de la violencia que persiste en su estado.

Pero aunque ahora no presencia de cerca el recrudecimiento de este delito, la preocupación por el bienestar de sus conciudadanos no se aleja en su mente, por lo que lidera la organización desde el país vecino.

Ortiz reveló a Uno TV que durante el 2013, registraron en sus estadísticas a 114 mujeres asesinadas y torturadas, además de 45 reportes de desapariciones que faltan por esclarecer, de los cuales, asegura que las autoridades sólo reconocen 16 casos, situación que califica como “alarmante”.

¿Por qué sucede esto en Chihuahua? Respondió Marisela. Según su organización, el feminicidio en su estado se puede hacer con libertad, porque “no hay castigo”, lo que lleva a los homicidas a “actuar con libertad y confianza”. Asegura que hoy el gobierno está más preocupado en asuntos políticos que en Derechos Humanos.

Además, confesó que en años anteriores se registraban casos de mujeres desaparecidas de entre 17 y 20 años de edad; ahora son más los casos de niñas que oscilan entre 12 y 14. Hasta este año, reconoció que ninguna fémina ha sido encontrada con vida.

Y aunque comprende que las autoridades tratan de cuidar la imagen del estado para reactivar la economía, así como el turismo y la confianza de los ciudadanos, no encuentra razón para no informar con transparencia sobre las cifras correctas de esta problemática que calificó como “urgente” a resolver.

Con un nudo en la garganta, Ortiz narró que durante la búsqueda de miles de víctimas, los familiares viven con profundo dolor la pérdida que dejan secuelas, enfermedades y desgaste tanto físico como emocional.

Marisela se mostró alarmada por el silencio de las autoridades, pues confirmó que este crimen ya se extendió a otras zonas del estado, como a la capital chihuahuense, donde anteriormente no ocurría.