Grutas de García de NL, “el infierno y la gloria”
Las primeras excursiones turísticas al lugar se realizaron a partir de 1897.
Descubiertas en 1843 por un religioso en el cerro del Fraile, las Grutas de García en el estado de Nuevo León, albergan formaciones naturales como “El Ataúd”, “La Mano del muerto”, “La Gloria” y “El Infierno”, que asombran a los visitantes a lo largo de dos kilómetros de recorrido.
Tras su hallazgo, el singular espacio geológico, localizado a unos 35 kilómetros al noroeste de la capital regiomontana, ofrece un recorrido por más de 30 salones y se puede accesar a ellas caminando o a través de un teleférico de última generación.
Las primeras excursiones turísticas al lugar se realizaron a partir de 1897 por grupos de personas que en mulas y caballos lograban subir hasta lo alto del cerro del Fraile. Su impacto en la comunidad lo impulsó como un centro turístico, por lo que en los años de 1950 se implementaron los funiculares como una forma de subir a las mismas.
Al interior de la cavidad se encuentran salones llenos de diversas figuras formadas por estalactitas y estalagmitas esculpidas por la madre naturaleza.
En la actualidad se puede acceder a las mismas a través de un teleférico, que lleva directamente a la entrada de las Grutas, a una altura de mil 100 metros sobre el nivel del mar.
Las Grutas se localizan en territorio semidesértico que alberga plantas y animales como codorniz, águila, murciélago, golondrinas, coyote, serpiente de cascabel, maguey, nopal, palma del desierto y biznaga.