Talla de lechuguilla, forma de subsistir en el semidesierto de Coahuila
Francisco Javier, poblador de una comunidad del semidesierto, gana 600 pesos semanales.
Existen en Coahuila comunidades rurales dentro del semidesierto que todavía viven de la talla de lechuguilla, que es una forma de subsistir que les deja una ganancia de tan solo 600 pesos por semana.
Francisco Javier, quien desde niño creció tallando la lechuguilla, explica que se requieren de 50 kilos de ixtle para darle de comer a su esposa y sus dos hijos de uno y seis años, con quienes vive en una choza de adobe. Él no desea que sus hijos se dediquen a lo mismo puesto que sólo les da para medio comer.
Un promedio de 50 kilos por semana es lo que logra recolectar, el precio que paga el coyote que acude hasta las comunidades es de 10 a 13 pesos, siendo unos 650 pesos por semana lo que gana Francisco, y quien realmente se lleva la ganancia es el coyote, ya que lo vende en el mercado hasta en 25 o 30 pesos el kilo.
Para encontrar un cogollo de lechuguilla hay que caminar unos siete kilómetros desde temprana hora y llegar hasta los “majuelos”, los predios donde se hace la recolecta por medio de una “huajaca o huacal”.
Por sus características físicas del ixtle como es la absorción de agua y su resistencia natural, se puedan hacer cepillos, mecates, talladores, estropajos y brochas.
Cabe señalar que existe la pobreza y la marginación de comunidades aisladas en Coahuila, algunas con falta de luz y agua, los únicos testigos son sus pobladores y los desmarañados mezquites, la tierra y el viento que susurra como si fuera un último suspiro.