Don Ramón, un abuelito originario de Nayarit, al igual que cientos de adultos mayores escogen el lugar "menos peor" en las calles, mercados y tianguis para vender sus productos cuyas ganancias le permitan vivir dignamente un día más; afortunadamente gracias a las redes su trabajo será enviado hasta Estados Unidos.
Nadie compraba las artesanías del abuelito de Nayarit
Hace días, en redes sociales, se comenzó a viralizar la historia de Don Ramón un artesano que trabaja artículos de madera, quien en una comunidad de Guerrero salió a vender durante la temporada de Día de Reyes, mueblecitos de madera para los pequeños; sin embargo no vendía nada.
Ante esto, un usuario en Facebook, compartió fotografías del abuelito originario de Nayarit junto a sus artesanías de madera y de pronto los cibernautas hicieron su magia con miles de comentarios que preguntaban dónde hallar a Don Ramón, el precio de los mueblecitos e incluso si hacía otros trabajos sobre pedido.
Con la calurosa respuesta las preguntas continuaron y Ana Lilia Sánchez, socia y amiga del señor Ramón, comenzó a contestar las preguntas e incluso a atender a personas de otras partes del mundo interesadas en comprar los mueblecitos del abuelito de Nayarit.
Sorpresa y agradecimiento ante la respuesta de los cibernautas
Ana Lilia cuenta, en entrevista, que fue muy sorpresiva la respuesta de las personas ante la publicación viral en redes sociales.
Incluso apunta que tal fue la respuesta de los usuarios que el mismo día de la publicación acabaron con los artículos que tenían en existencia para la temporada e inmediatamente comenzaron a elaborar más mueblecitos de madera y otros pedidos.
A raíz de la publicación, ese día se vendió todo", destacó Ana Lilia.
No sólo la gente de Guerrero decidió apoyar el negocio de Don Ramón y Ana Lilia, sino que tres personas de Estados Unidos hicieron pedidos para comprar mueblecitos y casitas de madera amuebladas con los juguetes artesanales que realizan.
Empezaron a hablar por teléfono, dijéramos que incluso hay algunos proyectos para mandar fuera. No son cientos, sino dos o tres para California y Nueva York en Estados Unidos y aquí en México".
Asimismo, personas de Nuevo León, Toluca y otros puntos de la República Mexicana se han comunicado con Ana Lilia y Don Ramón para comprarles mueblecitos.
Socios por amor a las artesanías y para poder vivir
Ana Lilia apunta que tiene 48 años y Don Ramón 69, ambos se asociaron desde hace 6 años debido a que ella hace manualidades y el señor Ramón trabaja la madera; por lo que se unieron para elaborar algunas artesanías y artículos decorativos.
Éramos vecinos y pues nos saludábamos, así empezamos a ser compañeros", relata Ana Lilia.
Ni Ana Lilia o Don Ramón, a pesar de su edad, reciben apoyos gubernamentales para poder llevar una vida mejor, pero señala que a pesar de todas las dificultades, con lo que realizan y venden les alcanza para vivir su día a día.
Para finalizar la charla con Ana Lilia y Don Ramón, hicieron un llamado a que se valore el trabajo de los artesanos y se pague lo justo por lo que se compra, pues son artículos hechos con dedicación y amor.