Tenía su plan hecho; solo tenía que declarar y fingir que su madrastra estaba desaparecida para terminar con su crimen.
Sin embargo, ante el interrogatorio del agente del ministerio público de Morelos, Christian Bernardo Arroyo no pudo con la presión hasta delatar su actitud sospechosa cuando comenzó a agredir al agente.
Realizadas las indagatorias, los agentes hallaron el cuerpo sin vida de la mujer de 64 años quien era madrastra de Christian, la cual estaba dentro de la cisterna del hogar ubicado en la colonia Tecomulco del poblado de Ocotepec, perteneciente al municipio de Cuernavaca.
Bernardo Arroyo fue encontrado culpable por el asesinato de su madrastra, por lo que deberá enfrentar una sentencia condenatoria de 55 años de prisión.