De los 118 cadáveres inhumados en la fosa común de la comunidad de Tetelcingo en Cuautla, dos ya han sido entregados a sus familiares, y de los 116 restantes, 61 de ellos han sido plenamente identificados con nombre y apellido, informó el fiscal General del Estado, Javier Pérez Durón.
Tras el caso de la madre de un joven, quien denunció que el cuerpo de su hijo había sido enviado a una fosa aparentemente clandestina en Cuautla, el fiscal detalló que dan seguimiento al caso, pues afirmó no tener nada que esconder, por lo que irán con todo el peso de la ley contra los responsables de los cuerpos hallados.
De los cuerpos reconocidos, Javier Pérez desglosó que 41 se identificaron por muestras genéticas, 13 por medio de los registros AFIS y siete con ayuda de testigos.
Durante un primer informe que en noviembre de 2015 el funcionario realizó a los legisladores, puntualizó que de los cadáveres inhumados, 105 tienen carpeta de investigación, 8 carecen de la misma y en tres casos, los cuerpos fueron donados a universidades.