Para Reyna Arredondo su pasión es la repostería, una práctica heredada por sus padres, una herencia de amor para servir a los clientes.
Tras dejar atrás ocho intentos de suicidio, Reyna se levantó de las cenizas, por lo que está segura de que todo lo que pasa en la vida son experiencias.
"Si las cosas que valen la pena fueran fáciles, cualquiera las haría y yo no soy cualquiera". Reyna Arredondo
Reyna Arredondo es de Jiutepec y hoy dice "Todo va a salir bien".