En una clínica del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) ubicada en Zacatepec, Morelos, se equivocaron y entregaron los cuerpos equivocados a dos familias diferentes de pacientes que murieron por el nuevo coronavirus COVID-19.
Entregan restos equivocados
Autoridades de salud confirmaron que personal de la Clínica 5 del IMSS les dio la indicación de no abrir el ataúd porque era medio de contagio, ellos abrieron el ataúd, porque iban a velarlo, fue entonces cuando descubrieron que se entregaron los cuerpos equivocados a familias.
Francisco Monsebaiz Salinas, titular del IMSS Morelos, confirmó el error y aseguró que las dos familias serán apoyadas en el proceso de exhumación e inhumación de los restos. En conferencia de prensa, el representante del Seguro Social confirmó que se apoyará a las familias afectadas en esta pandemia y por este error.
Relato de familiares
La noche del domingo, Gregorio, de 57 años, originario de San Miguel, en Tlaltizapán, y Armando, de 63, proveniente de Xoxocotla, ambos en el sur de Morelos, fallecieron en esa clínica debido a complicaciones por coronavirus, por lo que la institución y los familiares iniciaron los trámites de la entrega de los cuerpos.
Fueron los familiares de Armando quienes se dieron cuenta del error al abrir el ataúd, a pesar de que estaba prohibido por las autoridades, y se dieron cuenta que el cuerpo que estaba ahí era de otra persona. Al darse cuenta del error, los familiares regresaron a la clínica del IMSS para reclamar el cuerpo de Gregorio, por lo que los directivos del hospital se dieron cuenta de la equivocación.
Estamos esperando a que el Instituto arregle lo legal con el ministerio público y autoricen la inhumación del cuerpo de los familiares de Xoxocotla y ya posteriormente hacerlo en modo mutuo, ellos al sacar al difunto equivocado, nosotros, posteriormente, podamos meter allí a nuestro familiar"
Los familiares de Gregorio lamentaron la equivocación y pidieron al personal de salud de los hospitales poner más atención en la entrega de los cuerpos ya que, al dar las indicaciones de no abrirlos, no saben cuántos cuerpos han podido ser entregados de manera equivocada.