El investigador michoacano, Gerardo Ulibarri, presentó este lunes la "ovillanta", invento creado y desarrollado por él y que tiene como objetivo combatir la proliferación del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya.
Así funciona
Se trata de un artefacto hecho a partir de una llanta en desuso, la cual se corta y acomoda de tal forma que en su interior se coloca un atrayente elaborado de ingredientes naturales que son identificados por las hembras del mosco como espacio seguro para depositar sus huevecillos.
Al interior, se coloca también papel pellón, el cual es utilizado como "ovitrampa" para capturar las futuras larvas que son desechadas de manera práctica.
La ovillanta ya ha probado su eficacia en diferentes puntos de Guatemala y se espera que, durante las próximas semanas, se pueda implementar en municipios como La Huacana y Churumuco en Michoacán, en donde problemas de enfermedades por transmisión de vectores son recurrentes.
Tiene un costo bajo
Destacó que el precio de la ovillanta es bajo, más si se cuenta con los insumos necesarios, es decir la llanta en desuso, 200 pesos promedio.
Sin embargo, Ulibarri subrayó la importancia de que lo realice un experto, ya que aunque el proceso es sencillo y requiere de cuidados por los gases que pueden generarse.
Su método y su eficacia ya han sido mostrados ante las autoridades de salud en Michoacán, a quienes incluso obsequió ocho ovillantas, una por jurisdicción sanitaria, las cuales no han sido usadas hasta el momento.
- Gerardo Ulibarri afirmó que se mantiene a la búsqueda de empresas o dependencias interesadas en expandir su proyecto.
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