Por la madrugada del miércoles, vecinos del municipio de Alfajayucan, Hidalgo, se percataron que dos campanas de la iglesia fueron robadas, por lo que el delegado de la comunidad, Fernando Uvalle, dio aviso a la policía.
Sin embargo, para presionar a las autoridades los inconformes cerraron la carretera estatal exigiendo que fueran devueltas las campanas.
Cada campana pesa alrededor de 300 kilos y ambas eran de bronce con una antigüedad de más de cuatro siglos, por lo que su valor económico sería muy alto, ya que hace algunos años, cada una estaba valorada en cuarenta mil pesos.
Hasta el lugar llegó una comisión de la Presidencia Municipal y tras un diálogo, se acordó que el ayuntamiento pagará las campanas, por lo que los pobladores decidieron levantar el bloqueo carretero.