Investigadores del Instituto de Ciencias Básicas e Ingenierías (ICBI) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) desarrollaron un prototipo de mascarilla facial que implementa cartuchos filtrantes de zeolita natural y un compuesto de jamaica para combatir la propagación del virus SARS-COV-2.
Proteger más que la N95
Los investigadores Javier Castro Rosas, Edgar Arturo Chávez Urbiola, José Manuel Saucedo Solorio, Esmeralda Rangel Vargas y Ana María López Grimaldo del Instituto de Ciencias Básicas e Ingenierías (ICBI) de la UAEH de diversas fases del conocimiento, se encuentran en fase de evaluación con respecto a los cartuchos filtrantes que ocupa el proyecto, donde a través de una serie de pruebas controladas buscan conocer si las propiedades antibacterianas de su mezcla y el diseño de las mascarillas pueden proteger al mismo nivel o más que las N95 que utiliza el personal médico.
Tenemos que comprobar que el cartucho retenga y que posea el efecto antibacteriano, todo a la par debido a las circunstancias en las que nos encontramos", declaró el también catedrático Javier Castro Rojas.
- El equipo de investigadores de la máxima casa de estudios de la entidad lleva dos meses trabajando en el desarrollo de prototipos funcionales de cubrebocas, que buscan ser una alternativa eficaz para el personal médico en la atención de los pacientes y ayude a descender el número de infectados.
Componentes de origen natural
La zeolita que se emplea en este prototipo es de origen natural, su estructura micro porosa le otorgan propiedades absorbentes, así como la posibilidad de intercambio catiónico, lo cual le otorga cualidades microbianas; las variedades de este mineral son utilizadas para la purificación y tratamiento de aguas residuales e industriales, la remoción de metales pesados, la mejora de los suelos para el cultivo, la fabricación de alimentos balanceados y en la industria de la construcción.
Eficacia antibacteriana del 99.99%
Mientras que el compuesto de jamaica desarrollado anteriormente por Castro Rosas y Carlos Alberto Gómez Aldapa tiene una eficacia antibacteriana del 99.99%, mayor que el hipoclorito de sodio, el cual desinfecta entre un 80 y 90%, este trabajo les otorgó cinco patentes por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Diseño de los cubrebocas
Uno de los principales obstáculos a los que se ha enfrentado el equipo de investigación es el diseño de los cubrebocas y las cantidades exactas que deben contener los filtros para que el producto sea cómodo para el portador, ya que el material podría crear una alta restricción en el flujo de aire al intentar retener a los microrganismos o el peso de la mascarilla puede ser demasiado por varias horas prolongadas de uso; de igual forma debe ser eficaz en el control de patógenos y fácil en su elaboración.
Producción masiva
Buscamos algo que sea factible, en un momento dado se produzca a bajo costo y a una gran escala", mencionó Chávez Urbiola, catedrático CONACYT adscrito al área académica de Ciencias de la Tierra y los Materiales del ICBI.
Para que el proyecto llegue a la producción masiva para la población es necesario que pase los ensayos de evaluación y la optimización de parámetros que den como resultado un tentativo modelo final, de acuerdo con los científicos se prevé llegar a ese punto a finales de la siguiente semana, pero la producción a gran escala podría ser hasta dentro de dos meses, por el momento solo se tiene la capacidad de crear entre dos a tres mascarillas diarias a través de las impresoras 3D que cuenta la institución.
Apoyo a personal de la salud
El objetivo que se tiene en la institución es que se produzca como apoyo al personal de salud que están en contacto con los pacientes y que están en alto riesgo de contagio", puntualizó Castro Rojas.
Para los científicos universitarios, la pandemia no llegará a su fin este año, por lo cual se tiene continuar trabajando en proyectos emergentes que atiendan las necesidades de la población ante el virus, a su vez hacen un llamado a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias realizan y que están basadas en el conocimiento científico, así como alejarse de la información falsa que circula en redes sociales y que puede provocar daños a la salud.
Colaboración de diversas ramas de la ciencia
La investigación ha permitido la colaboración de diversas ramas de las ciencias exactas como la microbiología, química, ingeniería y matemáticas, sin embargo, el equipo espera que en próximos días se adhieran más investigadores de la UAEH con el fin de abonar al proyecto desde sus respectivas áreas del conocimiento.