El paste es un alimento del estado de Hidalgo que fue introducido por los británicos a México, en la época de las minas hidalguenses; consiste en un pan, que puede ser de hojaldre, y va relleno, inicialmente el paste anglosajón se hacía de papa y carne picada, pero el desarrollo de la variedad que se conoce al día de hoy, se dio en el territorio mexicano.
Las empanadas y los pastes pueden lucir muy semejante, pero la diferencia esencial entre un paste y una empanada es que al momento de envolver los ingredientes en la masa, estos deben estar crudos.
Originalmente eran llevados y comidos por los mineros porque podían permanecer tibios al guardar el calor con el que se habían cocido, tenían en un costado una trencita hecha con la masa que servía como agarradera, pero que no se comía, pues de ahí los tomaban los mineros para poder comerlos porque no podían lavarse las manos.
En Real del Monte hallarás gran variedad
En Real del Monte se encuentran pastes de todo tipo y para todos los gustos, los hay salados de papa, pollo con mole, picadillo, jamón y queso o de atún; y también los hay dulces, de arroz con leche, de manzana con canela, guayaba o piña, por mencionar los más conocidos.
Las casonas y calles empedradas del lugar te llevarán a los comercios donde puedes adquirir y comer pastes al por mayor, acompañados de ponche, café o té que se vende en el centro; pastes para disfrutar y ¿por qué no?, para llevar a casa.
El poblado, invita a los visitantes a conocer sus iglesias, sus leyendas y su misterioso panteón inglés en un agradable ambiente, casi siempre cubierto por niebla.
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