Desde este viernes la Policía Federal reforzó las tareas de seguridad en Guerrero, con nuevos elementos en las regiones Norte, Centro y Tierra Caliente del estado, tras el hallazgo fosas clandestinas en la entidad.
Estos elementos se suman a los que ya se encontraban en el estado custodiando los municipios de Teloloapan, Arcelia, Ajuchitlán del Progreso, Tixtla y Chilapa, quienes fueron enviados después de que se encontraron 9 cuerpos en Tixtla y 3 en Teloloapan.
Dos secciones:
Las unidades de la corporación federal se dividirán en dos secciones.
- La primera se asentará en Ciudad Altamirano para brindar seguridad, perseguir y detener a presuntos delincuentes en los municipios de Teloloapan, Arcelia y Ajuchitlán del Progreso, entre otros de la región de la Tierra Caliente.
- La segunda se concentrará en Chilapa, y abarcará los municipios de Zitlala, Tixtla, entre otros de la zona centro.
Roberto Álvarez Heredia, portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero, informó que las nuevas unidades garantizarán la prevención de los delitos, el mantenimiento y el restablecimiento del orden y la seguridad pública, además procesarán información de inteligencia para la persecución de los delincuentes.
Las declaraciones se dan luego del hallazgo de 32 cadáveres y nueve cabezas en fosas clandestinas en el estado, las autoridades afirman enfrentar una nueva ola de violencia generada por grupos del narcotráfico.
El gobernador Héctor Astudillo condenó lo que describió como una ola de brutalidad y salvajismo.
El dato:
Guerrero registró mil 832 homicidios en los primeros 10 meses de 2016. Si persiste ese ritmo, la tasa de homicidios en Guerrero alcanzará los 60 por cada 100 mil habitantes. Esa cifra se acercaría a la tasa más alta que registró el estado en 2012, de 68 homicidios por cada 100 mil personas.
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