Un par de maestras guanajuatenses asesoras de lengua y cultura, hablantes de hñähñu (otomí), fueron reconocidas por la Dirección General de Educación Indígena a nivel nacional.
Las mentoras destacan por sus aportaciones a la normalización de la lengua, en el libro "Lo que nos queda en el corazón: Profesionales de la Educación Indígena".
Se trata de las maestras Teodora y Fragancia de Santiago Sánchez, quienes trabajan en preservar el otomí.
El hñähñu (otomí) que se habla en las distintas regiones de Guanajuato es diferente y lo mismo pasa con el que se utiliza en otros estados. Por esta causa el proceso de normalización está obligado a la lentitud que permite construir acuerdos que no agredan las distintas variables dialectales.