Roberto es enfermero en un Hospital del IMSS en el Estado de México, además es paramédico voluntario de la Cruz Roja y desde hace dos semanas, también es mensajero debido a la situación por coronavirus.
Le marqué y le dije: te tengo dos noticias: la primera es que ya encontré a tu paciente y la segunda es que vas a poder hablar con él& cuando se lo paso ella no lo podía creer", comparte Roberto Briseño.
Roberto unió a pacientes aislados con sus familiares, ellos informan sobre su situación de salud y piden que no se preocupen.
Recuerdo mucho a una mamá que estaba muy preocupada por sus hijos, no sabía quién se había quedado con ellos, quién los estaba cuidando, estaba muy angustiada y recuerdo que ese día le presté mi teléfono, mi celular y habló por teléfono, quedó más tranquila", dice Roberto Briseño, enfermero.
- Joven este número me lo proporcionó la señorita Mariana, mi papá se llama Fernando Ramírez López, cama: 239 tercer piso, dice un mensaje de WhatsApp.
Pronto, su número de teléfono llegó a padres, hijos, esposos
A veces la condición médica no lo permite, no pueden hablar con ellos, pero sí los escuchan por el teléfono, en el oído, el familiar puede hablar, darle palabras de aliento y a veces hasta despedirse", añade el enfermero.
- Le pido de todo corazón que si está en sus posibilidades poderme comunicar con mi papá que está internado en el hospital 197 desde el martes; dice otro mensaje.
Que el paciente al escuchar a su familiar, al recibir un video, al recibir una carta, pudiera retomar esas fuerzas emocionales y también el lugar, echarle ganas", cuenta Roberto Briseño.
Padre de familia y esposo, publicó en sus redes sociales una convocatoria y tuvo éxito.
- Ya dieron de alta a mi paciente, cama 320, muchas gracias por todo el apoyo que nos brindaron, jamás tendremos como pagarles. Dios los bendiga, dicta un texto de WhatsApp.
Llevamos 53 familias contactadas que han podido hablar con sus familiares, que les han podido dar ánimos. Logré formar un grupo de WhatsApp", asevera el enfermero.
Los familiares se han desbordado en agradecimientos para Roberto, quien llevó la iniciativa a otros pisos del hospital.
Esposos graves, mamás graves, hijos, pero esta acción que hemos emprendido nos ha ayudado un poco a poder despedirse de sus pacientes, darles ánimos. Con esta actividad no ha habido necesidad de que irrumpan por las puertas y todo eso", dice Roberto Briseño.