El terremoto del pasado 19 de septiembre, dejó daños importantes y permanentes en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, según informó personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes el pasado 3 de octubre realizaron una visita de inspección al recinto religioso.
En el dictamen realizado por los expertos en monumentos históricos, se menciona que la Catedral sufrió daños diversos que pueden catalogarse como importantes y que pueden comprometer la estabilidad estructural del inmueble.
Una de las pérdidas más importantes ocurrió durante el sismo, La Esperanza, una de las tres esculturas que conforman el conjunto las Virtudes Teologales del maestro Manuel Tolsá (mejor conocido por esculpir la pieza El Caballito, recién restaurada), cayó desde el ático del templo hasta el piso, lo que significa una pérdida irreparable.
Las afectaciones más serias que sufrió el recinto, se encuentran en las dos torres del campanario. Asimismo, hubo desplazamiento de dovelas en varios arcos y múltiples desprendimientos de materiales producto de las fracturas y ruptura de juntas.
El templo requiere de un proceso de apuntalamiento y restricción del uso de ciertos espacios, con la intención de reducir riesgos para los feligreses.
Por lo anterior, el INAH recomendó reducir las actividades litúrgicas y evitar en lo posible las vibraciones por tránsito vehicular sobre todo de automotores de carga, así como las concentraciones masivas en el Zócalo capitalino.