La estación del Metro Pantitlán mueve hasta 100 mil usuarios por hora cada mañana, todos buscan encontrar un lugar para continuar su camino. En medio de empujones y largas esperas, los usuarios finalmente logran ingresan al convoy.
Es lo equivalente a movilizar cuatro veces los asistentes del Estadio Azteca y se debe hacer en un lapso de 4 horas.
De 6 a 10 de la mañana, el ir y venir es constante.
Una ola de gente se mueve de manera continua, el tren llega a Pantitlán y comienza el caos, en segundos, cientos de personas abarrotan andenes y pasillos para poder transportase al centro de la Ciudad de México.
Los usuarios hacen largas filas, avanzan por escaleras pero deben detenerse en pasos enrejados; cuando se despeja el camino, las puertas vuelven a abrir, es el turno para otro numeroso grupo de personas&Pero nuevamente hay que formarse y subir escaleras eléctricas descompuestas.
- En los andenes de la llamada línea café hay momentos en que no cabe un alma más
Al final hay que hacer el último esfuerzo con algunos empujones para poder lograr un lugar dentro de los vagones.