Tras el homicidio de dos personas de origen israelí ocurrido este miércoles en Plaza Artz, ubicada en Ciudad de México, la Embajada de Israel en México confirmó que los fallecidos identificados como Alon Azulay de 41 años y Benjamín Yeshurun Sutchi de 44 años, contaban con antecedentes criminales en ambos países.
Previamente un diario israelí dijo que uno de los hombres era originario de la ciudad de Bat Yam y el otro residente de Tel Aviv.
También reveló que Sutchi había sido liberado de una prisión israelí hace unos seis meses.
Cuando (Sutchi) se dio cuenta de que la policía lo estaba siguiendo, se mudó a México . The Jerusalem Post
El diario también afirmó que Sutchi estaba en conflicto con la organización criminal de los "Hermanos Mosley", la cual opera en la región de Dan, en Israel, y maneja una cadena de casinos en varios países.
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De acuerdo con un artículo de 2015 del periódico local Maariv, Yossi Mosley, integrante de esta célula criminal, mandó a matar a Sutchi y a su cuñado Yankele Amsalem, quien también estuvo preso y luego de su liberación ha vivido entre México e Israel.
Sobre Azulay no dieron detalles respecto a su presunta actividad criminal.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, Jesús Orta, informó este jueves que analizan los antecedentes, tanto de los victimarios como de las víctimas.
¿Sería un ajuste de cuentas por decirlo de alguna manera? Ni siquiera podríamos establecer que fue un ajuste de cuentas, todo apunta a cuestiones más complicadas que eso".
Y destacó que el estatus migratorio de los fallecidos es regular. Sin embargo, debido a las distintas versiones que apuntan que las víctimas pudiesen tener antecedentes criminales, la dependencia se encuentra validando con instancias internacionales la información.
Se está revisando esa información, se está pidiendo información a diversas instancias .
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Línea de investigación desechada
Sobre el evento, Orta confirmó que se trató de un ataque directo, por parte de una mujer detenida ayer por las autoridades, Esperanza N., quien aseguró que cometió el crimen por una presunta infidelidad de uno de los sujetos, a quien contactó en Facebook.
No obstante, Orta descartó que se tratara de un crimen pasional.
Sin embargo, conforme fueron dándose ya las diligencias ministeriales es un tema que ya no se sostiene por una serie de elementos que se van recabando a partir de lo que se recopiló de más videos, de toda la evidencia que se levantó en el lugar de los hechos".