Estefania Paola Cruz Molina es una mujer de 35 años de edad y tras la pandemia por COVID-19 en el mundo, su trabajo de limpieza e higiene en un hospital de la Ciudad de México (CDMX), dio un giro de 360 grados al convertirse en un héroe sin bata.
Como un elemento del personal encargado de la limpieza en el Hospital General Regional 1 en la CDMX, Estefania refiere que tras el COVID-19 se ha debido extremar precauciones y que:
Las jornadas de trabajo son mucho más pesadas y hay ocasiones que en toda la jornada (laboral), no tomamos ni agua porque hay que estar haciendo constantemente limpieza en ciertas áreas, donde están los pacientes de COVID-19".
Riesgo a contagiarse
Debido a las medidas de limpieza extrema impuestas por la contingencia sanitaria del coronavirus, la limpieza de las instalaciones hospitalarias, requiere ser más minuciosa por lo que es difícil tener descansos y se ocupa más cloro de lo usual. Estefania refiere que, además, un riesgo que se ha sumado a sus labores diarias reside en la posibilidad de contagiarse y que de momento, no se tiene a gente contratada para desinfectar de otra manera su lugar de trabajo.
Un día laboral
En un día laboral lo primero que recibe esta heroína sin bata es la asignación del piso del que será responsable, debe comer y tomar algo, así como ir al sanitario porque después de esto, subirá al área de COVID-19 y ya no podrá salir. Una vez en esta área es apoyada a vestirse por los ayudantes y comienza su rutina de trabajo que en primer lugar consiste en limpiar el control de las enfermeras, después sacudir todo el mobiliario, sacar la basura, lavar los baños y trapear. Además deberá lavar los cómodos y estar al pendiente de lo que se requiera durante su servicio cuya jornada de trabajo va de 13:30 a 21:00 horas.
- Para retirarse los ayudantes entran al área de COVID-19 donde se encuentra Estefania desempeñando su turno de trabajo y apoyan a todas las personas que se retirarán, a quitarse el uniforme para que puedan ir a bañarse antes de irse a sus casas.
Medidas de precaución al llegar a casa
Tras llegar a su casa, después de su jornada laboral, Estefania toma ciertas medidas, aunque previamente ya se ha bañado en el hospital, antes de retirarse:
Sí, antes de retirarnos del trabajo nos bañamos y en mi casa, que es tu casa, llego, me retiro los zapatos y con un atomizador les pongo unos disparos de pino o de alcohol, me lavo las manos y me pongo gel antibacterial".
Por favor no salgan de sus casas
Por favor no salgan de casa que cuiden de su salud y de sus seres queridos. Que es muy feo ver cuánta gente está muriendo por no hacer caso a las indicaciones, que valoren el trabajo de todo el sector salud. Ya que nosotros también tenemos familias y queremos estar reunidas con ellas y sin embargo, estamos aquí de pie luchando porque los pacientes salgan victoriosos".
Y para aquéllos que no creen que el COVID-19 es real, esta heroína sin bata les deja un mensaje:
Que no sean incrédulos que cuiden de ellos y de sus familias y que si gustan los invitamos a que pasen al hospital para que vean todo lo que se vive adentro".
Estefania agradeció a todo el sector salud, pero en especial a sus compañeros de limpieza e higiene por el apoyo que recibe de ellos y destacó el importante apoyo de su familia, amigos y conocidos por todas las muestras de apoyo que le han brindado, pero sobre todo a su hijo Yael Charbel Maya a quién le dijo:
Gracias por estar a mi lado en estos momentos tan difíciles, por siempre darme una palabra de aliento y decirme tu eres la mejor en tu trabajo, te amo mami. Esas palabras me dan la fuerza para levantarme todos los días y hacer bien mi trabajo".
Y para finalizar Estefania, una heroína sin bata en los hospitales dijo:
Gracias por vernos cuando nadie se daba cuenta que nosotros también ponemos en riesgo nuestra integridad y la de nuestros seres amados".