La Plaza Garibaldi de la Ciudad de México es famosa por ser un espacio público lleno de bares, restaurantes, mariachis y músicos que alegran la noche de sus visitantes.
En este lugar, turistas y locales llegan para escuchar canciones de amor y desamor que ahora forman parte del repertorio nacional. Sin embargo, en los últimos días la fiesta en Garibaldi parece extinguirse poco a poco debido a las medidas sanitarias que el Gobierno de la CDMX ha aplicado para evitar la propagación del coronavirus (Orthocoronavirinae).
Los mariachis y miembros de bandas de música regional mexicana que no tienen otro ingreso continúan levantándose por las mañanas para ponerse sus llamativos trajes, abordar el transporte público y plantarse en una plaza casi desierta.
Ahí, los músicos cargan sus instrumentos y esperan a que algún transeúnte les pida una canción de Pedro Infante, José Alfredo Jiménez o Juan Gabriel.
También guardan la esperanza de que algún osado le lleve serenata a su amada y los invite a participar, y es que, de acuerdo con las nuevas disposiciones del Gobierno federal y capitalino, las reuniones públicas y privadas de más de 50 personas están prohibidas.
El pasado 22 de marzo, Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la CDMX, emitió un mensaje mediante sus redes sociales en el que anunciaba el cierre temporal de cines, teatros, bares y recintos culturales con el fin de que la ciudadanía acate las medidas y se mantenga resguardada en su casa.
Por esta razón, los bares y establecimientos de la Plaza de Garibaldi se vieron obligados a bajar las cortinas hasta nuevo aviso, dejando solos en el viacrucis a los músicos que, además de preocuparse por la merma de sus ingresos, ahora deben extremar precauciones para evitar enfermarse de COVID-19.
Durante el informe nocturno de las autoridades federales de salud, se anunció que hasta el momento en México hay mil 94 casos de contagios de coronavirus, frente a los 993 del día anterior, y 28 muertes por la misma causa.
El canciller Marcelo Ebrard declaró una emergencia de salud, por lo que el país extenderá una suspensión de actividades no esenciales hasta el 30 de abril.