Efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, detuvieron este jueves a dos hombres que transportaban a dos lobos marinos en la parte trasera de una camioneta, en la alcaldía Benito Juárez.
La corporación informó que los hechos ocurrieron durante un patrullaje de prevención sobre Calzada de Tlalpan, Colonia Iztaccíhuatl, cuando los agentes tuvieron contacto con un vehículo con vidrios polarizados, por lo que le marcaron el alto al conductor.
Al revisar la unidad descubrieron, en la parte trasera, dos cajas de madera, mismas que se utilizan para el traslado de animales, además, los elementos de la SSC-CDMX señalaron que dichos contenedores emitían un fuerte olor a pescado, además de que se oían ruidos inusuales, por lo que se les pidió permiso para una revisión exhaustiva.
Al preguntarles sobre la carga, los sospechosos señalaron que trasladaban a dos lobos marinos rumbo al aeropuerto capitalino, en donde serían enviados a Japón; sin embargo, carecían de la documentación para la legal posesión y traslado de los animales, por lo que fueron detenidos.
Al abrir las cajas, los policías de la CDMX descubrieron que los lobos marinos eran trasladados en condiciones no aptas para su especie y en estado de deshidratación, por lo que requirieron atención médica veterinaria de manera inmediata.
Ante estos hechos, los dos hombres de 34 y 48 años fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público debido al delito de presunto tráfico de especies (lobos marinos), quien determinará su situación jurídica., así lo informó la dependencia en un comunicado.
Según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), respecto a los delitos contra la biodiversidad, señala que el tráfico ilegal de ejemplares, partes y derivados de flora y fauna silvestres, es un delito de conformidad con el artículo 420 fracciones IV y V del Código Penal Federal, que se castiga con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días de multa.
Y si dichas acciones se realizan en o afectan un área natural protegida, o cuando se realicen con fines comerciales la pena aumenta 3 años y hasta mil días de multa, esto no solo en CDMX sino en gran parte del país.