El comercio informal desafía al gobierno de la Ciudad de México, en calles del Centro Histórico, vendedores ambulantes conocidos como "toreros", burlan los operativos de la policía.
Cualquier rincón o pared es buena para ofrecer a grito de "llévelo, llévelo" los productos que ofrecen, pero siempre alertas de la autoridad y listos a envolver en mantas la mercancía y escapar, cual toreros en un ruedo.
El operativo para liberar vialidades y banquetas dejó como saldo el retiro de más de mil ambulantes de Corregidora, Venustiano Carranza y Circunvalación.
Uniformados a pie, en motocicletas y camionetas hacen sus rondines y resguardan el perímetro del primer cuadro de la ciudad y mientras unos hace como que vigilan, otros se esconden, así la eterna lucha entre ambulantes y la autoridad.