Albañiles, plomeros y pintores se han acabado los pocos ahorros y la despensa guardada para enfrentar la contingencia, por ello han regresado al perímetro de la Catedral Metropolitana para ofrecer sus servicios y llevar algo de comida a casa. La necesidad es mayor al temor del contagio.
La pandemia por el COVID-19 los dejó sin sustento y los ha mermado en número, pero necesitan trabajo; Marcelo Cancino es plomero y afirma que la gente que sabe y requiere de un servicio, acude con ellos.
Al principio de la contingencia sanitaria señalan que sí recibieron apoyo del gobierno, pero se acabó, "...ya no hay...." asegura Juan Pérez, de oficio albañil
- En el pico de la pandemia pese a temer por su salud, aseguran, tienen que comer.
A penas son cuatro de los 20 a 30 maestros de oficios que regularmente se encuentran en este punto. Aseguran que con dos servicios de 300 pesos a la semana pueden sobrevivir.
"... Como le digo, ahora lo que venga es bueno, poco o mucho es bueno..." para sobrevivir en época de pandemia, afirma el maestro albañil Juan Pérez.