Alberto López Gómez, joven de origen chiapaneco que se dedica a tejer y diseñar textiles con los cuales busca enaltecer las prendas típicas de su comunidad y contar historias.
A sus 31 años, este tejedor tzotzil parece haber alcanzado uno de los puntos más altos en su carrera como diseñador de prendas típicas, pues además de romper los estereotipos en cuanto a los roles de género, fue invitado a participar en una pasarela de Nueva York, en Estados Unidos.
Hace más de cinco años que Alberto decidió dejar su trabajo como campesino en el municipio de Magdalena Aldama, Chiapas, para perseguir su sueño pese a las críticas de su comunidad.
Con el apoyo de su mamá, López Gómez aprendió una de las actividades más emblemáticas de las mujeres de los altos de Chiapas: el tejido de cintura.
El proceso de aprendizaje para Alberto no fue sencillo, pues al inicio sufrió constantes ataques, por lo que se encerró en su casa a practicar hasta perfeccionar la técnica del tejido que tanto le apasiona.
Cuando este tejedor tzotzil habla de sus diseños, señala con su dedo cada uno de los elementos de sus huipiles y explica que todos éstos conforman la prenda tienen un significado:
En los tejidos del huipil puedes contar historias de la vida, puedes describir la naturaleza y puedes plasmar detalles de tu vida, lo que significa que la persona que lo usa viste un libro"
López Gómez detalla que dependiendo del tamaño y la complejidad del tejido, los textiles pueden tardar meses en estar listos.
Alberto comparte su arte mediante talleres de tejido
Después de superar su etapa de aprendizaje en el oficio del tejido, Alberto decidió dejar su comunidad para comenzar a labrar su camino. Se mudó a San Cristóbal de las casas, ahí colabora con algunos colectivos culturales y negocios locales para exponer y comercializar sus diseños.
Además, este diseñador imparte talleres para que más personas aprendan el arte del tejido de cintura.
A sus clases asisten turistas nacionales e internacionales. Hombres y mujeres por igual se atreven a tomar estos talleres.
Comienza el reconocimiento para Alberto
A principios de 2019, una organización de derechos humanos internacional buscó a Alberto para contar su historia como un ejemplo de superación; fue ahí que el mundo entero conoció del trabajo realizado por el tejedor tzotzil.
A la vida del diseñador llegaron las entrevistas y las invitaciones a ventas de artesanías, exposiciones culturales, conferencias, pasarelas y talleres en lo largo y ancho de la República Mexicana.
Este diseñador chiapaneco se convirtió en una figura pública reconocida por su lucha y su trabajo. Fue así como llegó la oportunidad de que su trabajo fuera admirado a nivel internacional.
De Chiapas para el mundo
El 4 de enero, Alberto compartió con sus amigos y seguidores que tramitó su pasaporte y visa, pues en el mes de febrero viajaría a Estados Unidos para exponer su trabajo.
El tejedor tzotzil estará nada más y nada menos que en la Universidad de Harvard.
A pesar de que Alberto no ha terminado de acostumbrarse a volar en avión, pues cuando aterriza sufre de mareos, este tejedor, orgullosamente indígena, está listo para enfrentar los nuevos retos que le prepara el mundo del diseño.