Activistas, migrantes, intelectuales, políticos y personas en general de todas las edades, formaron un "muro" humano en paralelo de la malla divisoria entre México y Estados Unidos en la frontera de Tijuana.
Con la finalidad de protestar por las políticas migratorias del presidente Donald Trump de deportar a migrantes ilegales de Estados Unidos y construir un muro entre ambos países, se tomaron de las manos enviando un mensaje de unidad a los connacionales que viven actualmente con temor de ser deportados a sus países de origen.
Sin importar las inclemencias del clima, los participantes entonaron el Himno Nacional Mexicano, el Cielito Lindo y otras canciones mexicanas, además de portar pancartas y gritar en el sentido de que ningún ser humano es ilegal.
Al final al hacerse presente la lluvia, los asistentes se retiraron.