"The Amazing Spider-man 2", un héroe superado por la vida cotidiana.
A una semana de su estreno, la película fue presentada en Nueva York.
Andrew Garfield, el hombre araña más juguetón y adolescente, volvió este domingo al escenario neoyorquino de "The Amazing Spider-man" para presentar la secuela de esta millonaria saga en la que afronta con mayor dificultad la vida cotidiana que el "oficio" de salvar al mundo de los villanos creados por Marvel.
"Lo maravilloso de Peter Parker es que lidia con una vida como el resto de los hombres. Tiene los mismos problemas que un periodista o un sastre de mantelería. Y hay una hermosa metáfora en él: todos tenemos algo de Peter, luchando por nuestro día a día, pero todos tenemos algo de Spider-man, tenemos algo extraordinario que dar al mundo", explicó Garfield en un encuentro con medios en Nueva York, a una semana del estreno del filme en EU.
En "The Amazing Spider-man 2", dirigida por Marc Webb, el superhéroe disfruta plenamente de sus poderes y eso le convierte, entre otras cosas, en un paseante con vistas privilegiadas de Nueva York. Pero se intimida y saca su lado más inmaduro a la hora de enfrentarse a una mujer con las ideas claras.
Spider-man, al que los productores definen como un héroe solitario (ni siquiera forma parte de la familia de superhéroes de "The Avengers") llega a esta segunda parte sin perder el humor y la coreografía pero con el trauma de la orfandad y las vicisitudes del amor.