Ovación de pie para "Los monólogos" en español en Nueva York
El elenco lo conforma Angélica Vale y Kate del Castillo.
Angélica Vale se acalora, se lleva las manos al cuello, se retuerce, gime de placer y explota, con todo y bebé a bordo, en un orgasmo que parece dejarla exhausta y completamente feliz. Su rostro cambia al darse cuenta de que su madre, la gran Angélica María, la mira con seriedad. Pero pronto la "Novia de México" hace estallar al público en una incontrolable carcajada con un pícaro "¡Igualita a su mamaaá!".
La escena es parte de la puesta de "Los monólogos de la vagina" que se exhibe por primera vez off Broadway completamente en español, y cuyo elenco completa Kate del Castillo. Sus realizadores confían en que le abrirá las puertas de Broadway a otras obras en la lengua de Cervantes, y la ovación de pie al final de la función es un buen indicador.
"Creo que sienta un precedente para producir obras en español y reconocer que sí existe interés y un mercado para una producción en español en Estados Unidos", dijo el productor Federico González Compeán. "La experiencia seguramente nos llevará a seguir explorando, no existe algo concreto, pero es algo que tendríamos que seguir haciendo".
Creada por Eve Ensler en 1996 tras entrevistar a 200 mujeres sobre sus experiencias sexuales, la obra está cargada de humor pero a la vez transmite un mensaje importante de respeto y concientización sobre la violencia contra la mujer. Sus monólogos abordan de la menstruación al orgasmo, pasando por la maternidad y la masturbación, y temas trágicos como la violación y la mutilación.
"Es un homenaje a la mujer hermoso, está hecho con muy buen gusto", dijo Vale, elogiando el trabajo del director mexicano Jaime Matarredona. "No se le falta el respeto al público, no se le falta el respeto a la mujer, al contrario, es un homenaje bello donde te vas a reír, donde puedes concientizar, y cada monólogo tiene un mensaje muy profundo si te pones a analizar las cosas entonces, sí hay muchas risas y te la pasas muy bien, pero siempre hay un mensaje bello al final de la obra".
Vale, con su natural chispa y talento para la comedia, arranca las mayores carcajadas con monólogos como el del orgasmo, pero también provee uno de los más estremecedores momentos con la lectura de otro sobre las violaciones en las guerras.