Crece afición por la lucha libre mexicana en Australia
El colorido y espíritu lúdico de la lucha libre mexicana comienza a causar furor en Australia, donde cientos de aficionados se congregan alrededor del cuadrilátero para apoyar a personajes como el "Capo Diablo" o el "Chupacabras".
En Australia se respetan las mismos características de la lucha libre mexicana, una versión de la lucha libre profesional que incluye vistosas máscaras, música, folclore y "sobre todo mucha alegría y fiesta", explicó su organizador, Víctor Gil Díaz.
"Pero evidentemente lo que más llama la atención a los australianos son las máscaras", comentó Gil Díaz al recordar que cuando comenzó a vender artesanías en Melbourne sus clientes creían que se trataba de algún tipo de fetichismo sexual mexicano.
En los espectáculos de lucha libre mexicana en Melbourne aparecen más de una docena de luchadores enmascarados con sus capas y mallas apretadas, a veces pequeñas bragas de colores metálicos, que se engarzan en una contienda de golpes, bofetadas, patadas en el trasero y llaves.
El público, animado previamente por la música mexicana, delira con estos espectáculos que comenzaron en 2013 en esta ciudad y ya comienzan a formar parte de la llamada "porra ruda", es decir la barra de espectadores que apoya a los villanos.
Otros fanáticos, entre ellos mujeres latinas adornadas con flores en la cabeza, se parten de la risa con las travesuras o torpezas del dúo del fornido y altísimo "Capo diablo" y de “Mascarita diabla".
Uno de ellos es Josh, quien encarna al personaje mítico del "Chupacabras", que para él es una especie de reptil verde con ojos enormes y pelos verdes en el pecho, capaz de enfrentar a uno de sus más temidos enemigos el "Capo diablo".
La iniciativa de los espectáculos de lucha libre mexicana comenzó hace dos años "para celebrar la batalla del 5 de mayo (1862) en México cuando las tropas de Napoleón (III) vinieron a México a conquistarnos y los mexicanos los expulsaron en unas 24 horas", dijo Gil Díaz.