Cinta mexicana “Navajazo” se presenta en festival londinense Raindance

Notimex México 01-10-2014 13:22

Se trata de un documental fallido.

La cinta “Navajazo”, de Ricardo Silva, se presentó en el festival de cine independiente Raindance, con escenas explícitas de prostitución, drogadicción y violencia que mantienen al espectador a la expectativa sobre si la trama es ficción o realidad.

“Es uno de los ejercicios del documental fallido, querer hacer un cine objetivo y libre”, afirmó el cineasta mexicano, quien después de graduarse de la carrera de Sociología decidió producir su primer largometraje.

Si bien para Silva, “Navajazo” es un documental fallido, la crítica internacional lo ha aplaudido porque explora con su cámara espacios íntimos y encerrados en un género conocido como etnoficción.

Silva, de 28 años de edad, explicó que “la etnoficción proviene de términos más académicos donde la etnografía nos ayuda a explorar los espacios de un conjunto de personajes o grupos sociales. La ficción crea esta magia de querer contarnos algo”.

“Navajazo”, ganadora este año del Leopardo de Oro en el Festival Internacional de Cine de Locarno, Suiza, explora y explota la vida de personajes reales de la ciudad mexicana de Tijuana y los lleva al extremo.

“Es una propuesta que es muy libre pero a la vez muy arriesgada, dejar que los personajes fluyan”.

Silva, quien vive en la ciudad fronteriza de Tijuana, se apresuró a aclarar que “no es un retrato de Tijuana, esto ocurre en muchas ciudades fronterizas como Mexicali y Ciudad Juárez. Es una ficción que retrata un momento de un espacio, de un lugar”.

Adelantó que en su próxima cinta aplicará el mismo método de meter una cámara a espacios reducidos y “dejarnos sorprender” por los personajes.

La narrativa conocida como etnoficción -un género narrativo que se considera como falso o de dudosa procedencia y que mezcla aspectos de realidad y misticismo- fue calificada de “original e innovadora” por el público que asistió a la sala de cine en el centro de esta ciudad.

El largometraje de 75 minutos de duración, que proyecta escenas sexuales explícitas, también invita al espectador a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de personajes eclécticos.