Mil campesinos en California ven "César Chávez"

AP California 27-03-2014 15:42

La cinta es dirigida por el mexicano Diego Luna.


En el fértil Valle Central de California, los inmigrantes siembran y cosechan los productos que se venden por todo el mundo. La mayoría son latinos, trabajan largas horas entre la tierra y bajo el sol, no son el típico público para un estreno de Hollywood.

Pero esta semana fueron los invitados de honor en una función especial de "César Chávez", la nueva cinta biográfica sobre el líder de los campesinos de California, dirigida por el mexicano Diego Luna y que se estrena el viernes en Estados Unidos. Llegaron más de 1.000 agricultores sentados en sillas plegables afuera del salón del sindicato donde se firmaron los primeros contratos en 1970 entre los propietarios de las fincas y quienes trabajaban en ellas. El espíritu de César Chávez estaba por todas partes.

La cinta de Luna retrata los primeros esfuerzos del fallecido activista por los derechos civiles para organizar a los agricultores desde 1962 hasta la histórica firma de contratos ocho años después. Antes de conseguirlo, los jornaleros trabajaban en los campos con sueldos miserables y sin horas de descanso, baños o siquiera una sombra para resguardarse del sol. El sindicato que fundó Chávez con su compañera activista Dolores Huerta se convirtió en la Unión de Campesinos (United Farm Workers en inglés), que sigue luchando por mejores sueldos y condiciones de trabajo para los agricultores a dos décadas de la muerte de Chávez, ocurrida en 1993.

El martes varios autobuses rentados llevaron a los invitados de seis condados de California a The Forty Acres en Delano, California, la sede original del sindicato que ahora es considerado un monumento histórico nacional. Algunos eran veteranos de las huelgas y boicots que encabezó Chávez en la década de 1960 y otros luchan por organizarse y mejorar las condiciones que no son tan distintas a las de aquellos que encontró Chávez. Muchos llevaban banderas y camisetas con el logotipo de la Unión de Campesinos y su famosa frase de "¡Sí, se puede!"

"Esta película se trata de ustedes, de la gente que alimenta este país", dijo Luna a la multitud. "Es un homenaje a todos los que siguen luchando".

La película de Lionsgate es protagonizada por Michael Peña como Chávez, América Ferrera como su esposa Helen y Rosario Dawson como Huerta. John Malkovich, quien también produjo la cinta, es un terrateniente inclemente.

La Fundación César Chávez y la Unión de Campesinos patrocinaron la función al aire libre, que también incluyó una cena de barbecue para los 1.200 invitados. El estreno, doblado en español para la ocasión especial, concluyó la gira de promoción que pasó por la Casa Blanca la semana pasada para una función presentada por el presidente Barack Obama, quien por cierto adoptó la frase de la unión, sólo que traducida en inglés Yes, we can!  en su campaña presidencial en 2008.

Para Paul F. Chávez, uno de los ocho hijos de César Chávez y director de la fundación que honra la memoria de su padre, la función para los agricultores fue la más importante de todas.

"Fue bueno escuchar los comentarios del presidente ... sobre la inspiración que tuvo de la vida de mi padre. Después estuvimos en Hollywood en una alfombra roja y eso es divertido, con las estrellas de la película. Pero esto tiene mucho más significado", dijo Paul Chávez. "Regresar a donde comenzó el trabajo, donde ocurrieron tantos acontecimientos históricos, y estar con la gente que trabaja diariamente para llevar los alimentos a nuestra mesa, es algo muy conmovedor".

The Forty Acres está a unos 3 kilómetros (2 millas) de donde César Chávez comenzó su movimiento: La casa donde vivió con su familia, el Salón Filipino donde anunció su primer ayuno, la secundaria de Delano donde los agricultores recibieron el apoyo del senador Robert Kennedy, y la esquina donde la policía trató de detener a Chávez y a otros 75 manifestantes en su marcha de 400 kilómetros (250 millas) a Sacramento en 1966.

Josefina Flores, quien vive en una residencia para jubilados de la fundación, estuvo ahí ese día. A sus 84 años sigue involucrada con la Unión y espera que la película sirva para educar e inspirar.

"Cuando vean cómo sufrimos en esa época la gente podrá entender", dijo. "Y con las huelgas y los boicots, podrán ver cómo se deben de organizar y seguir en la lucha para un mejor trato... Simplemente se trata de respeto y dignidad para nosotros y para nuestros hijos".

Los dueños de las fincas siguen intimidando a los trabajadores inmigrantes, amenazándolos con no pagarles si no trabajan más rápido, dijo Guadalupe Martínez, de 29 años, quien trabaja en un viñedo donde han luchado para tener un contrato desde hace más de un año. La reunión de agricultores y miembros de la Unión en la función le dio esperanza.

"Aquí se puede ver el legado que nos dejó Chávez", dijo. "Se puede ver que hay fortaleza entre nosotros los agricultores".

Desafortunadamente no pudieron ver el final de la película esa noche. Tras una sequía llegó una tormenta que calmó la sed de los campos pero interrumpió la función.

Tras llegar a su punto máximo con más de 50.000 integrantes en 1970, la Unión de Campesinos representa ahora a unos 4.500 trabajadores. Por su parte la Fundación César Chávez construye y administra casas asequibles para los agricultores y jubilados, da servicios de educación para jóvenes y tiene una red de nueve estaciones de radio en español.