Apuestan cineastas mexicanos por la coproducción internacional
La cooperación económica entre países ha aumentado en la industria del cine.
Desde hace algunos años la coproducción ha significado una herramienta poderosa que se añade a los fondos y apoyos gubernamentales para producción y que otorga una fuerza y crecimiento a la industria que los realizadores valoran y utilizan cada vez más.
Diego Quemada-Diez, director de la premiada película “La Jaula de Oro”, habló de la importancia de realizar alianzas y coproducciones con otros países, lo que significa que aporten recursos para concretar proyectos como ocurrió con su cinta que tuvo apoyo de España.
“Es muy importante para poder completar el financiamiento junto con los apoyos que hay aquí en México, ahora hay posibilidades muy interesantes con Francia, con Alemania y con Noruega y se pueden realizar películas de gran calidad”, afirmó en entrevista.
Además, el realizador nacido en España, pero naturalizado mexicano, agregó que el hecho de contar con coproducción al momento de realizar la cinta también abre la ventana a una distribución natural en los territorios que han apoyado, al revelar que ahora hay oportunidades importantes para coproducir con países latinoamericanos.
“Hay que mirar a Colombia, a Brasil, a Venezuela y hacer coproducciones entre nosotros las naciones latinoamericanas porque ahora hay mucho apoyo al cine y son interesantes las oportunidades que se están abriendo y las historias tienen empatía”, destacó.
Por su parte, el director Jorge Michel Grau, quien trabaja en distintos proyectos para los cuales busca coproducción con países como Canadá y Estados Unidos, habló del poder que esta colaboración otorga a la industria.
“Es fortalecer la industria, muchos países con pocos recursos para generar proyectos cinematográficos necesitan un apoyo extra, existen estos fondos de apoyo europeos y norteamericanos o regionales como el ibermedia que dan dinero".
“Cuando uno no puede acceder a estos fondos se puede hacer una alianza de coproducción, que es que las partes aporten para poder realizar la película”, señaló el realizador que también habló de la distribución.
“Sin duda es un aporte a la exhibición porque si hago una coproducción la película tiene distribución natural en esos países y tiene colaboración tanto de actores como de crew en estas naciones, así que es fortalecer las industrias frente a un mercado tan voraz como el americano en pantallas”, dijo.
En este mismo sentido, el cineasta Rigoberto Pérezcano, quien su compañía Paloma Negra Films coprodujo con Holanda la cinta “Einsenstein en Guanajuato”, resaltó el aporte que este mecanismo da a las películas.
“El caso de ‘Eisenstein en Guanajuato’ es importante porque es una película que se filmó en México pero la participación extranjera es importante y ahora con eso logra su estreno en Berlín”, señaló.
El productor Pablo Zimbrón, quien actualmente trabaja en el desarrollo de cuatro proyectos cinematográficos y que ha tenido presencia y apoyo de festivales de cine como Rotterdam, subrayó a México como uno de los países más atractivos para llevar a cabo coproducciones que exigen las nuevas generaciones de directores.
“Para mí el fundamento que encuentro en que México sea un objetivo de coproducción internacional, es que los fondos que tenemos son muy atractivos, somos muy afortunados de tener una institución que nos apoye como lo hace y que tenga restricciones pero que abra las puertas a las coproducciones pues eso es un movimiento inteligente.
“México y Colombia que tienen un sistema muy parecido, viene una generación de productores y directores que no se quieren quedar aquí y estar nada más con este tipo de fondos sino de mezclarlos, de filmar en otros países y creo que esa frescura es lo que ayuda mucho a las coproducciones que en definitiva irán creciendo”, finalizó.