Andrés Bustamante, de alumno introvertido a maestro de la comedia
No descarta que alguno de sus memorables personajes llegue a la pantalla grande.
“De niño yo era un poquito solitario, pero nunca me aburría”, recordó Andrés Bustamante con una expresión nostálgica y tierna.
“En mi casa había como un tallercito casero, de martillito y serrucho, que se convirtió en un lugar de juegos buenísimo para mí. En la escuela, a veces imitaba a los maestros, pero siempre fui un poco introvertido”, añadió.
Después de asistir en su infancia a una tienda de magia en el Centro Histórico recordó que: “yo era el mago, mi papá el asistente, y hacíamos funciones de magia en la sala de mi casa con los amigos y los primos. Y me di cuenta de algo fascinante: que era enormemente emocionante sorprender a la gente; arrancarles una sonrisa me hacía sentir como una energía, que yo no encontraba ni en el futbol, ni en otras cosas”.
Esa fue la primera experiencia de Andrés Bustamante frente a un público y confesó, “yo nunca estudié actuación... ya luego en la escuela me dí cuenta que les caías mejor a las chavas si eras chistoso que necesariamente guapo, y dije: esto está padre, y se fue construyendo algo que es raro, porque nunca pensé que iba a ser actor”.
El intérprete del “Güiri Güiri” contó que en su adolescencia se escribió una carta a sí mismo, para que al leerla en un futuro recordara sus “penurias”.
“En el año 2000, abrí esa carta con amigos míos, por ejemplo, Trino Camacho estaba conmigo y la carta decía palabras más, palabras menos: ‘probablemente en este momento tienes poco pelo’, y tenía toda la razón; ‘es probable que trabajes en la televisión’, y qué chistoso que desde los 13 años, íntimamente hubiera yo marcado un camino”, reveló.
Bustamante se confiesa admirador desde pequeño de los comediantes mexicanos y “por supuesto” de Chaplin, del Gordo y el Flaco, de Harold Lloyd, “y no es que yo sea de la época del cine silente, mi papá me llevaba al cine a ver a esos grandes artistas, y yo aprendí a disfrutarlos enormemente”.
De la época de El Hijo del Cuervo, pequeño lugar en el centro de Coyoacán, en donde en 1985, Andrés Bustamante presentara sus primeros personajes, con “El Gabinete del Doctor Güiri Güiri”, el actor considera que su esencia no ha cambiado, “aunque ha habido una evolución, digamos darwiniana”.
Bustamante, quien acaba de estrenar "El Crimen del Cácaro Gumaro" no descarta que alguno de sus memorables personajes, como “Ponchito”, “Chunga”, “Greco Morfema” o “El Hooligan”, lleguen a la pantalla grande.