Abren al público restauración de emblemática Fontana di Trevi
Es reconocida por filmes como “La Dolce Vita”, de Federico Fellini.
La Fontana di Trevi, uno de los monumentos más conocidos de Roma, inició este viernes una nueva fase en su proceso de restauración con la apertura al público de pasarelas provisionales que permitirán seguir las labores de su restauración.
Los pequeños puentes servirán para poder apreciar de cerca las estatuas de la fuente e incluso lanzar la tradicional moneda en una bañera simbólica, en sustitución del gran vaso del monumento.
La estructura conecta la plaza de Trevi con el conjunto escultórico de la fuente, sin agua desde que comenzaron los trabajos de rehabilitación a principios de junio y que se extenderán, al menos, hasta el último trimestre de 2015, fecha prevista por autoridades de aquel país para su conclusión.
Los visitantes ya pueden recorrer las plataformas, suspendidas sobre el estanque vacío, y disfrutar a pocos metros de las esculturas que diseñó Gian Lorenzo Bernini.
Con una capacidad inicial de unas 100 personas, estos puentes efímeros doblarán su capacidad conforme avancen los trabajos en algunas zonas de la fuente a lo largo de los meses.
Los visitantes podrán, asimismo, seguir la evolución de las obras, que no impedirán observar el monumento desde la plaza gracias a la colocación de paneles de plexiglás a lo largo de su perímetro y de dos pantallas, una a cada lado, que mostrarán imágenes actuales e históricas de la fuente y de sus apariciones cinematográficas.
Será el caso del sensual baño a medianoche de la actriz sueca Anita Ekberg con el italiano Marcello Mastroianni en la película "La Dolce Vita", de Federico Fellini, que inmortalizó la Fontana di Trevi en una de las escenas más celebradas de la historia del cine italiano, aunque en realidad era una reproducción del monumento.
Otras películas, como "Fontana di Trevi" (1964); "Tottotruffa 62" (1961), en la que el popular cómico napolitano Totò trataba de vender el monumento a un turista estadounidense; e incluso "Three Coins in the Fountain" (1954), de Jean Negulesco, también han contribuido a su fama universal.
La tradición de lanzar una moneda está garantizada durante estos meses gracias a la instalación de una bañera simbólica llena de agua en el centro del monumento habilitada a tal efecto.
La extendida costumbre consiste en ponerse de espaldas a la fuente, tomar una moneda con la mano derecha y tirarla por encima del hombro izquierdo para asegurar así el retorno a la Ciudad Eterna; si alguien tira dos, se enamorará allí, mientras que con tres monedas se casará con la persona amada, dice la tradición.
Los fondos obtenidos de la recolección de las monedas, en torno al millón de euros cada año, se destinan a la Fundación Cáritas para un comedor social.
Esta primera fase de las obras abordará la fachada central sobre la que se apoya la fuente, para continuar después con ambos flancos y contempla una mejor iluminación artística, un renovado sistema de juegos de agua y el establecimiento de videocámaras de seguridad.
La Fontana di Trevi mejorará así, previsiblemente, su estado de salud, deteriorado especialmente en los últimos años incluso con varios desprendimientos de parte de sus piezas.
La fundación "Fendi for fountains", de la firma de moda italiana Fendi, afrontará íntegramente el coste del proyecto, valorado en 2,18 millones de euros (3,8 millones de dólares), ante la falta de financiación del consistorio.
El alcalde de Roma, Ignazio Marino, destacó en la inauguración de las obras que "es fundamental implicar al mecenazgo en el mantenimiento y la restauración" de la maravillosas arquitectura, arqueología y obras de arte romanas.
La Fontana di Trevi muestra el carro de Neptuno guiado por los tritones con caballos marinos que representan los estados de ánimo del mar.
Inaugurada en 1735, la obra de Nicola Salvi según un diseño de Bernini es la fuente monumental barroca más célebre de Roma y una de las más famosas y fotografiadas del mundo.